MADRID 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
El líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, se ha reunido este jueves por la tarde con el enviado especial de la ONU para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, para transmitirle que el conflicto saharahui es una "cuestión de descolonización" que debe resolverse a través del "inalienable derecho a la autodeterminación", una posición transmitida poco antes al enviado de Naciones Unidas por otros altos cargos del grupo en los campos de refugiados de Tinduf (Argelia).
En ese sentido, Ghali ha reiterado su compromiso de cooperar tanto con la ONU como con la Unión Africana para lograr una "solución justa y duradera" al conflicto en base a los principios del Acta Constitutiva de la Unión Africana, según ha informado la agencia Sahara Press Service.
De Mistura está intensificando sus contactos tanto con el Frente Polisario como con Marruecos --se reunió con el ministro de Exteriores de Marruecos, Naser Burita, en el marco de la Asamblea General de la ONU en Nueva York-- de cara al informe del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, que presentará ante el Consejo de Seguridad para que tome una decisión sobre la ampliación de la Misión de la ONU para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) el próximo 16 de octubre.
Unas horas antes, el enviado de Naciones Unidas se ha reunido también con altos cargos del Frente Polisario en los campos de refugiados de Tinduf (Argelia), donde visitó instalaciones y mantuvo algunas visitas con grupos de mujeres, jóvenes y cargos locales y regionales con el objetivo de evaluar la situación humanitaria de los refugiados saharahuis.
Cabe destacar que Marruecos no contempla la opción del referéndum y que solo aceptará "la autonomía, bajo soberanía marroquí, como sola y única solución a este diferendo regional", según un comunicado difundido por la misión de Marruecos en la ONU tras la reunión de Burita con De Mistura.
La antigua colonia española del Sáhara Occidental fue ocupada por Marruecos en 1975 pese a la resistencia del Frente Polisario, con quien se mantuvo en guerra hasta 1991 cuando ambas partes firmaron un alto el fuego con vistas a la celebración de un referéndum de autodeterminación. Las diferencias sobre la elaboración del censo y la inclusión o no de colonos marroquíes ha impedido hasta el momento su convocatoria.
El último revés para los saharauis fue el apoyo del Gobierno español al plan de autonomía marroquí, un cambio de postura calificado de traición por el Polisario, que recuerda que España es aún 'de iure' la potencia administradora del Sáhara Occidental.