MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
Kemal Kiliçdaroglu, líder del principal partido opositor de Turquía, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), ha reclamado este domingo al Gobierno que suspenda sus relaciones con Países Bajos tras la disputa diplomática bilateral por la negativa de Ámsterdam a permitir entrar al país a una ministra turca.
"Hago un llamamiento claro al Gobierno. Si ellos no permiten a una ministra turca entrar en Países Bajos o no puede ir a la Embajada, suspendan la relación con Países Bajos", ha dicho, según ha informado el diario local 'Hurriyet'.
Así, ha manifestado que "este asunto no tiene nada que ver con el referéndum (constitucional del 16 de abril) y los votos del 'sí' y el no'", argumentando que "se trata de un asunto nacional".
"Es el deber de todos los partidos políticos, independientemente de que sean de izquierdas o de derechas, defender los derechos de Turquía. Estamos dispuestos a cumplir con nuestro deber", ha indicado.
La crisis diplomática entre Turquía y Países Bajos se desencadenó el sábado después de que el Gobierno holandés revocara el permiso para el aterrizaje del avión del ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, porque consideró que su visita amenazaba la seguridad y el orden público.
Más tarde, las autoridades impidieron a la ministra de Familia y Bienestar Social turca, Fatma Betül Sayan Kaya, acceder al consulado de Róterdam, adonde había llegado por carretera desde Alemania y posteriormente fue escoltada de vuelta a territorio germano. La concentración ante el consulado de cientos de turcos fue disuelta violentamente por la Policía.
Tanto Cavusoglu como Kaya pretendían reunirse con representantes de la numerosa comunidad turca de Países Bajos, muchos de los cuales tienen doble nacionalidad, para recabar su apoyo a las enmiendas constitucionales que se someterán al referéndum en Turquía el 16 de abril.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha acusado al Gobierno neerlandés de actuar con "remanentes nazis y fascistas", pero el primer ministro del país europeo, Mark Rutte, ha respondido que se trata de afirmaciones "locas" y "fuera de lugar".