BANJA LUKA 18 Ene. (Reuters/EP) -
El presidente de la República de Srpska --la entidad serbia de Bosnia--, Milorad Dodik, ha solicitado a las autoridades bosnias que declaren persona 'non grata' a la embajadora de Estados Unidos en Sarajevo, Maureen Cormack, por las sanciones impuestas por la Casa Blanca en su contra.
El Departamento del Tesoro anunció el martes la inclusión de Dodik en su lista de sancionados por obstruir "activamente" los acuerdos de paz firmados en Dayton en 1995, lo que "supone una significativa amenaza a la soberanía y a la integridad territorial de Bosnia".
El Tesoro se refirió así a la participación de Dodik en la fiesta nacionalista del 9 de enero, cuando se celebra el día de 1992 en el que los serbobosnios declararon la independencia después de boicotear un referéndum en el que los bosniacos y los croatas votaron para la secesión de Yugoslavia, desatando un conflicto que se cobró 100.000 vidas.
La República de Srpska siguió adelante con los festejos, a pesar de que el Tribunal Constitucional los había prohibido, esgrimiendo que, dado que el 9 de enero es un día sagrado en el calendario de la Iglesia Ortodoxa Serbia, sería discriminatorio para la población no serbia.
"Estoy muy orgulloso. Estas sanciones son una prueba de que no estoy dispuesto a comerciar con los intereses de la República de Srpska", ha dicho Dodik en declaraciones a la prensa desde Banja Luka, capital regional.
Dodik ha denunciado que la República de Srpska se encuentra "bajo ataque de la arrogante Administración saliente de Estados Unidos, que es pro bosniaca y antiserbia", por lo que ha pedido declarar persona 'non grata' a su embajadora como represalia.
El presidente regional ha confiado en que el nuevo Gobierno de Donald Trump, que comenzará su andadura este viernes, dé otro rumbo a las relaciones bilaterales. "Esperamos que introduzca políticas para estabilizar Bosnia", ha dicho.
El ministro de Seguridad de Bosnia, Dragan Mektic, ha instado a Dodik a dimitir al considerar que las sanciones estadounidenses en su contra son "una humillación para la República de Srpska".
La embajadora francesa Claire Bodonyi, ha advertido, por su parte, de que los países miembros de la Unión Europea podrían seguir el ejemplo de Estados Unidos en las próximas semanas e imponer sanciones a los líderes serbobosnios para proteger los acuerdos de Dayton.