MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
El líder del Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF), Debretsion Gebremichael, ha destacado que "todo está dispuesto" para que la administración interina establecida en la región de Tigray (norte), encabezada por el portavoz del grupo, Getachew Reda, inicie sus actividades, en el marco de la aplicación del acuerdo de paz firmado en noviembre de 2020.
"Todo está dispuesto para que la administración interina empiece sus operaciones", ha dicho Debretsion, que ha aplaudido además la decisión del Parlamento etíope de retirar al TPLF de su lista de organizaciones terroristas. Así, ha detallado que Getachew ha iniciado ya contactos con el Gobierno central sobre asuntos relacionados con los presupuestos y la reconstrucción.
Asimismo, ha detallado que esta autoridad interina está integrada por miembros del TPLF, eruditos tigrayanos y partidos opositores de Tigray, al tiempo que ha hecho hincapié en que "la población de la región necesita asistencia humanitaria", tal y como ha recogido el diario etíope 'Addis Standard'.
Debretsion ha criticado además que "los invasores están aún en la región", en referencia a la presencia de tropas eritreas en Tigray --zona que deben abandonar en el marco del repliegue de tropas pactado en el acuerdo de paz--, y ha reseñado que "los desplazados no han vuelto y los criminales no han sido llevados ante la justicia".
"Los residentes no han podido retomar su rutina habitual y las propiedades dañadas no han sido reconstruidas. Nuestro próximo movimiento determinará el futuro de Tigray y su pueblo", ha dicho, apenas un día después de que el primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, anunciara el nombramiento de Getachew como presidente de la llamada Administración Regional en Funciones de Tigray, un nuevo órgano de gobierno pactado en el acuerdo de paz de Pretoria.
Esta nueva administración, dependiente del Gobierno etíope pero con ciertas competencias de autonomía, tiene como principal objetivo la consolidación de rutas de suministros para facilitar la llegada de ayuda humanitaria a los afectados por los combates, que habrían dejado entre 100.000 y 600.000 muertos, según estimaciones extraoficiales de responsables etíopes y de la Unión Africana, respectivamente.
El conflicto en Tigray estalló en noviembre de 2020 tras un ataque del TPLF contra la principal base del Ejército etíope, situada en la capital de Tigray, Mekelle, tras lo que Abiy ordenó una ofensiva contra el grupo tras meses de tensiones a nivel político y administrativo, incluida la negativa del TPLF a la hora de reconocer un aplazamiento electoral y su decisión de celebrar comicios regionales al margen de Adís Abeba.
El TPLF acusó a Abiy de azuzar las tensiones desde su llegada al poder en abril de 2018, cuando se convirtió en el primer oromo en acceder al cargo. Hasta entonces, el TPLF había sido la fuerza dominante dentro de la coalición que gobernó Etiopía desde 1991, el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (EPRDF), sustentada en las etnias. El grupo se opuso a las reformas de Abiy, que consideró como un intento de socavar su influencia.