MADRID, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El líder de los veteranos de guerra en Zimbabue, Chris Mutsvanga, ha defendido este viernes que el presidente del país, Robert Mugabe, está acabado y que debe dejar el cargo y ha apoyado la decisión del Ejército, que este martes por la noche se hizo con el control del país.
En rueda de prensa en Harare, Mutsvanga ha arremetido contra la primera dama, Grace Mugabe, asegurando que los veteranos de guerra nunca permitirán que dirija el país y que era una "completa locura" el que se pensara que podía gobernar el país.
La crisis que vive Zimbabue ha venido motivada por la decisión de Mugabe de cesar el pasado 6 de noviembre al vicepresidente, Emmerson Mnangagwa, considerado su heredero tradicional y que contaba con un fuerte respaldo del Ejército, con el fin de despejar el camino para que Grace fuera nombrada vicepresidenta y, por ende, sucesora.
El Ejército se hizo con el control del país y ha estado negociando con Mugabe, sin que se hayan hecho públicos los términos del acuerdo que se estaría negociando. En todo caso, hasta ahora los militares no se han pronunciado contra el mandatario, considerado un guerra por su lucha en la guerra de independencia, sino que han dicho que han actuado contra "criminales" en su entorno, en referencia aparente a los dirigentes del gobernante ZANU-PF alineados con la primera dama.
Mutsvangwa ha defendido que el Ejército ha hecho lo correcto y ha actuado en defensa de la Constitución y hasta el momento han hecho "un trabajo fantástico", según recoge el medio sudafricano News24.
Por otra parte, ha asegurado que los veteranos están del lado de la población, que "ha sufrido durante 15 o 20 años una pobreza abyecta". "Estamos aquí para poner fin a eso. Queremos crear esperanza para Zimbabue", ha asegurado.
Así las cosas, ha llamado a los zimbabuenses a participar en la concentración convocada para el sábado en Harare y demostrar así a Mugabe que no cuenta con el apoyo de los ciudadanos. Hasta el momento, los zimbabuenses se han mantenido a la expectativa y no ha habido celebraciones ni protestas masivas por los últimos acontecimientos.
"Esa es la señal que queremos enviarle y esperamos que tome la decisión adecuada", ha afirmado. "No hay vuelta atrás para Mugabe, debe irse", ha insistido, asegurando que a los veteranos están con la democracia y criticando el modo en que se ha tratado al depuesto vicepresidente.