ADDIS ABEBA, 1 Feb. (Reuters/EP) -
Los líderes africanos han respaldado con cautelas la iniciativa de la Unión Africana (UA) para llevar a cabo una "retirada colectiva" del Tribunal Penal Internacional (TPI), según ha revelado este miércoles una fuente de la organización regional.
"Los líderes de los estados miembro de la UA han respaldado la estrategia de retirada colectiva, con reservas", ha dicho la fuente consultada por Reuters, tras la cumbre regional celebrada esta semana en Addis Abeba.
El informante no ha dado detalles sobre la 'hoja de ruta' propuesta por los mandatarios africanos, pero ha subrayado la extendida antipatía hacia la corte de La Haya, a la que acusan de ocuparse solo de los crímenes internacionales en el continente negro.
Reuters tuvo acceso la semana pasada a un borrador que ha circulado entre los jefes de Estado de la UA y que plantea "una estrategia de retirada" del TPI, lo cual dejaría al tribunal internacional sin un tercio de sus estados miembro.
La UA no propone una salida fulminante, sino que sugiere una reforma de la corte de La Haya de modo que garantice "una justicia justa", "sin dobles estándares", aunque sí aboga por una "regionalización" de la justicia internacional penal.
Una de las reformas que propone la UA es que los países que se vean afectados por las pesquisas del TPI puedan solicitar un retraso de las mismas. Cualquier cambio deberá contar con el respaldo de al menos dos terceras partes de los miembros.
Sudáfrica, Burundi y Gambia anunciaron el año pasado su retirada del Estatuto de Roma --tratado fundacional--, denunciando que el TPI se ocupa solo de juzgar crímenes africanos, lo que hizo temer entonces que muchas otras naciones siguieran sus pasos.
Lo cierto es que en sus 15 años de vida el TPI solo ha acusado a africanos, incluidos los presidentes de Kenia y Sudán, Uhuru Kenyatta y Omar Hasán al Bashir, respectivamente, pero ha abierto investigaciones preliminares sobre crímenes en otras partes del mundo.
La fiscal jefe del TPI, la jurista gambiana Fatou Bensouda, ha insistido en que los pasos de Sudáfrica, Burundi y Gambia obedecen a "intereses egoístas" y a este respecto ha recordado la investigación en marcha sobre la crisis burundesa de 2015.