Bulgaria descarta que se desbloquee la situación este jueves pues no hay todavia fecha para una votación parlamentaria para retirar el veto
BRUSELAS, 23 (EUROPA PRESS)
Los líderes de los Balcanes han lanzado un mensaje de escepticismo este jueves a su llegada a la cumbre con los líderes de la Unión Europea, cita que busca dar un impulso a la integración europea de la región, en un ejercicio de equilibrio diplomático el mismo día que se espera que la UE conceda el estatus de candidato a Ucrania.
Todos los focos de la cumbre balcánica están puestos en Albania y Macedonia del Norte, cuya senda europea está bloqueada por Bulgaria que aduce diferencias históricas y lingüísticas para vetar desde hace do años la apertura oficial de conversaciones de adhesión.
"Prefiero no esperar buenas noticias. Hoy es un nuevo día en Europa pero no en Bulgaria", ha declarado antes de la reunión el primer ministro albanés, Edi Rama, que ha tachado de "desgracia" que un miembro de la OTAN "secuestre" la perspectiva comunitaria de otros dos miembros de la Alianza Atlántica, ante la "impotencia" del resto de socios de la UE.
Por su lado, el presidente serbio, Aleksandar Vucic, ha mostrado su esperanza en que la cumbre se pueda saldar con buenos resultados para los países de los Balcanes. "Si pasa esto será bueno, si no, no pasa nada", ha indicado, mostrando agradecimiento a la UE por las inversiones en la región. La cita ha estado marcada las horas previas por la amenaza de boicot de los líderes de Albania, Macedonia y Serbia ante la falta de avances para que Bulgaria levante su veto, si bien al final todos han optado por viajar a Bruselas.
"Necesitamos una voz clara de la UE y un mensaje unido para los Balcanes", ha señalado la presidenta de Kosovo, Vjosa Osmani, avisando de que otros "factores malignos" pueden llenar el espacio que no ocupe la UE en la región.
La dirigente kosovar ha aprovechado la cita en Bruselas para reclamar la exención de visados para Kosovo, un asunto que desde hace cuatro años apoya la Comisión Europea pero que los Veintisiete no han acordado. Con todo, ha indicado que los países balcánicos deben ser escuchados y ha pedido apoyo para los países en la senda europea frente a aquellos en la "senda de Moscú".
Para Osmani, el apoyo de la UE a las candidaturas de Ucrania y Moldavia manda un mensaje geoestratégico y político al este de Europa que debe también tener eco en los Balcanes. "A la vez que avanzan con Ucrania, los países de la UE deben entender que nosotros también merecemos avanzar", ha reivindicado.
NO SE DESBLOQUEARÁ ESTE JUEVES
Con esta reunión, la UE busca mandar una señal de apoyo a la región, en concreto a Albania y Macedonia del Norte, que tienen la apertura oficial de conversaciones de adhesión bloqueada por las reticencias de Sofia, pese que hace ya más de dos años los Veintisiete dieron luz verde para que Tirana y Skopje negocien su entrada en el club.
Bulgaria vive inmerso en gran inestabilidad interna y este mismo miércoles el Ejecutivo de Kiril Petkov perdió una moción de censura, aunque el líder de la oposición y ex primer ministro Boiko Borisov ha garantizado su apoyo al Gobierno para desbloquear la situación.
En este contexto, Petkov ha explicado antes de la reuniób que no cabe esperar un desbloqueo inmediato de la situación y ha defendido que será el Parlamento nacional el que decida sobre levantar el veto, pero ha reconocido que no se votará este jueves.
REAVIVAR EL PROCESO DE AMPLIACIÓN
En todo caso, el presidente del Consejo europeo, Charles Michel, ha asegurado que la reunión de este jueves es "un momento importante" para la UE, porque el bloque "realmente tiene la voluntad política de revitalizar" el proceso con la región.
Sobre el veto búlgaro, Michel ha dicho que los socios siguen la situación "muy de cerca", con especial implicación de Francia y la propuesta de solución que ha puesto sobre la mesa, por lo que ha confiado en que se pueda "iniciar cuanto antes" las negociaciones con Albania y Macedonia del Norte.
Más pesimista se ha mostrado el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, que ha admitido que la UE "no está donde debería" con respecto a los Balcanes. "Deberíamos estar lanzando el proceso con Albania y Macedonia. Mi decepción es la de mucha gente, hay todavía esperanza pero las cosas no están yendo bien", ha apuntado.
El jefe de la diplomacia ha lamentado la falta de avances y ha defendido "mantener viva la llama de la adhesión europea", para concluir que, en todo caso, este jueves "no es un buen día" para la Ampliación de la UE. Para Borrell, el veto de Bulgaria durante más de dos años demuestra que la regla de la unanimidad en materia de política exterior debe revisarse.
Para la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, la política de ampliación comunitaria es un "proceso de transformación" para los países que observan la UE "como su casa", por lo que ha defendido avanzar con Albania y Macedonia del Norte y "empezar verdaderamente a hablar de liberalizar los visados para Kosovo".
Por su lado, el canciller alemán, Olaf Scholz, ha asegurado que el trabajo "duro" de los países balcánicos debe concretarse en "buenas oportunidades" para ser miembros de la UE. "Es nuestra tarea conjunta conseguir que esto pase", ha indicado instando a la unidad de los Veintisiete.
"Esta llevando demasiado tiempo para países como Macedonia del Norte", ha opinado por su lado su colega irlandés, Micheal Martin, quien ha pedido "acelerar" el proceso de adhesión porque "es la mejor medida geopolítica" para acercar la región a la UE.
A juicio de la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, el bloque debe "dar esperanzas" a los Balcanes. "Espero que la cuestión de Macedonia se resuelva: es importante tener a esta región en la familia europea", ha defendido la dirigente báltica.
Mientras, el primer ministro de Bélgica, Alexander de Croo, ha llamado a "la calma" tras ser preguntado por el malestar en la región de los Balcanes y ha centrado su discurso en el "momento histórico" que supone que la UE vaya a enviar una "señal fuerte" de apoyo a Ucrania al otorgarle el estatus de candidato. No quiere decir que la adhesión a Europa se haga rápidamente, llevará mucho tiempo, pero la señal es importante", ha advertido.