BRUSELAS, 18 (EUROPA PRESS)
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea han logrado consensuar esta medianoche una posición común con las "líneas rojas" para que el presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, cierre en las próximas horas un acuerdo con Turquía, para deportar a este país a los inmigrantes irregulares que lleguen a Grecia, incluidos los refugiados sirios.
Los líderes, sin embargo, no han cerrado un texto definitivo porque debe ser pactado con el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, --que ha llegado a Bruselas esta noche-- y porque el borrador de declaración conjunta incluye "algunos elementos que no son aceptables" por todos los Estados miembros, según han explicado fuentes europeas.
El jefe del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, y el primer ministro holandés y presidente de turno de la UE, Mark Rutte, formarán con Tusk el equipo negociador que examinará la oferta de acuerdo con Davutoglu a primera hora de la mañana, probablemente entre las 8:00 y las 09:00 horas.
"El acuerdo es posible, aunque aún muy difícil", ha declarado Rutte a la prensa al término de la primera jornada de cumbre europea. Tusk y Juncker, por su parte, han preferido no comparecer ante los medios para "no perjudicar" la negociación con Ankara.
Así las cosas, el Consejo europeo se retomará formalmente a partir de las 13:00 horas, y no a primera hora como estaba previsto inicialmente. El objetivo es que los negociadores tengan tiempo para consensuar el documento, que deberá ser aprobado por los Veintiocho antes de que se reúnan los líderes europeos con Davutoglu para el acuerdo definitivo.
Durante la cena del jueves, los líderes europeos han incorporado cambios "mínimos" en la propuesta de acuerdo para expulsar a los refugiados sirios a Turquía, con el objetivo de reforzar el papel del Alto Comisionado de Naciones Unidas para el Refugiado (ACNUR) en el proceso y también de subrayar que cada demanda de asilo será tratada de manera individual.
Se trata de modificaciones en la "buena dirección" para reforzar la "legalidad" del proceso de retorno, según han indicado fuentes europeas, después de las duras críticas recibidas en la última semana a un acuerdo que el propio ACNUR y otras organizaciones humanitarias han tachado de "ilegal" y contrario a la Convención de Ginebra.
La formulación de la propuesta de acuerdo que ultiman los líderes europeos, además, añade una "referencia explícita" al trato individual que recibirá cada petición de asilo presentada en Grecia. Fuentes de la negociación aseguran que se trata de una condición que estaba ya clara en las conversaciones, pero que ahora se ha subrayado en el documento.
CRITERIOS DE VULNERABILIDAD, A PETICIÓN DE ESPAÑA
Otra novedad es que a la hora de seleccionar a los candidatos a ser reubicados en los Estados miembros directamente desde Turquía --a cambio de que Ankara acepte el retorno de los refugiados-- se tengan en cuenta los "criterios de vulnerabilidad de Naciones Unidas; una idea introducida a petición de España, según fuentes diplomáticas.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha considerado "muy importante" que se hayan tenido en cuenta las preocupaciones de España y ha asegurado que el texto está en línea con los límites marcados por el Congreso. "Y si no, es evidente que nosotros no podemos apoyar las conclusiones", ha advertido.
Pese a los esfuerzos para dotar de garantías legales la expulsión de miles de refugiados a Turquía, sobre la base de que se trata de un país tercero seguro que garantizará las libertades y el derecho de asilo a estas personas, hay cuestiones jurídicas que siguen planteando dudas, de acuerdo a fuentes de la negociación.
Las bases del acuerdo se cerraron la semana pasada entre la UE y Ankara y contemplan la expulsión a Turquía de todos los inmigrantes irregulares que lleguen a Grecia, incluidos los refugiados sirios, aunque desde Bruselas se asegura que no habrá devoluciones en caliente ni colectivas y que se dará un trato individualizado a cada solicitud de asilo.
El presidente de Francia, François Hollande, ha recalcado que la Comisión Europea y el Consejo velarán para que Turquía "respete sus compromisos".
'UNO POR UNO'
A cambio de que Ankara acepte el retorno de todos los inmigrantes irregulares llegados a Grecia, la UE se compromete a reubicar en los Estados miembros a un número equivalente de refugiados sirios instalados ya en Turquía, bajo el patrón de "uno por uno", hasta que se logre frenar el flujo irregular en la frontera.
El objetivo europeo es que, cuando el paso "se reduzca a cero o prácticamente a cero", el modelo de acogida se transforme en un mecanismo voluntario de reubicación, en el que, por el momento, sólo Alemania y otros seis países se han mostrado dispuestos a participar.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha advertido de que una vez se logre el acuerdo, deberá ser implementado "muy rápido", para evitar que se produzca un efecto llamada si lleva "demasiado tiempo" ponerlo en marcha.
Además, ha apuntado que el traslado de refugiados desde Turquía a los países de la UE tendrá que empezar "pocos días" después de que se inicien las devoluciones a suelo turco desde las islas griegas.
El Gobierno truco aspira, además, a doblar hasta los 6.000 millones de euros la ayuda europea recibida para atender a los refugiados y agilizar tanto el fin de la exigencia de visados, como la apertura de nuevos capítulos para la adhesión.
Sin embargo, Chipre ya ha dejado claro que no aceptará ningún acuerdo que permita la apertura de capítulos o favorezca el final de los visados si Turquía no cumple con sus "obligaciones" y reconoce la existencia del país.