Se comprometen a apoyar financieramente a España y Marruecos para evitar la inmigración ilegal
BRUSELAS 29 (EUROPA PRESS)
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea han acordado la posibilidad de crear centros de migrantes dentro de la UE "sobre una base voluntaria" desde los cuales se podrá reubicar a los beneficiarios de asilo en los países miembros que así lo acuerden -también de manera voluntaria-- y se devolverá a los migrantes económicos a sus países de origen.
"Los líderes de los Veintiocho han llegado a un acuerdo sobre las conclusiones del Consejo europeo, incluida la cuestión de migración", ha asegurado en su cuenta de Twitter el presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, a las 4.34 horas de este viernes.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha calificado como "una buena señal" el hecho de que los líderes hayan conseguido consensuar un documento conjunto tras "un debate intenso sobre uno de los temas más complicados de la Unión Europea". Sin embargo, ha señalado que todavía queda mucho trabajo por delante para "acercar las diferentes posiciones".
Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha destacado que el acuerdo es "una buena noticia para Francia" y ha subrayado que el pacto se ha alcanzado gracias al "trabajo conjunto" y a la "cooperación europea". Del mismo modo, ha asegurado que un escenario de soluciones nacionales no hubiera sido "ni eficaz ni sostenible".
La propuesta para la creación de estos centros "controlados" en territorio comunitario ha sido impulsada por Francia e Italia, y prevé que sirvan para distinguir entre migrantes irregulares, que serán devueltos a su país de origen, y posibles beneficiarios de asilo, que se reubicarían en los países miembros sobre la base de acuerdos "voluntarios" de acogida.
"Ha sido una negociación larga pero Italia ya no está sola, como habíamos pedido. El primer punto de las conclusiones afirma que quien llega a Italia llega a Europa", ha dicho el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, a su salida de la cumbre de líderes, quien ha insistido en que el acuerdo ha sido posible gracias al compromiso de los Veintocho con su país y al "reparto de responsabilidades".
Italia ha supeditado cualquier tipo de acuerdo final a un consenso en el apartado migratorio, y la reunión se ha alargado durante más de trece horas de negociación en las que los líderes han tratado de buscar un compromiso común para hacer frente al reto migratorio.
Otro de los puntos clave del texto de conclusiones es la mención a un "nuevo enfoque" sobre los desembarcos de migrantes rescatados en el mar que contempla los centros de migrantes fuera de la UE.
Así, los líderes han llamado al Consejo y la Comisión a que "exploren el concepto de plataformas regionales de desembarco en cooperación con terceros países así como con el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM)", en las que también se distinguiría entre migrantes económicos y refugiados.
Los jefes de Estado y de gobierno se han mostrado unidos en la necesidad de cooperar más intensamente con los países de tránsito y de origen para paliar las causas primarias de la migración, y para ello han acordado destinar 500 millones de euros adicionales para el Fondo Fiduciario para África y han desbloqueado los 3.000 millones del segundo tramo del acuerdo UE-Turquía sobre refugiados.
A pesar de que las cifras de llegadas de migrantes se han reducido en las rutas del Mediterráneo central y oriental, han aumentado en el mar de Alborán en los últimos meses, por lo que los Veintiocho se han comprometido a "apoyar financieramente y de otras maneras" los esfuerzos de España y Marruecos "para prevenir la inmigración ilegal".
El refuerzo de las fronteras exteriores de la UE, así como el apoyo continuado a la agencia europea de guardacostas Frontex, forman parte del acuerdo de los líderes para hacer frente a los flujos migratorios, que también hace mención a la necesidad de que los países miembros prevengan los movimientos secundarios de migrantes.
Los líderes europeos han conseguido asimismo el visto bueno de los países del Este, liderados por Hungría, incluyendo en el documento que la reubicación de refugiados será voluntaria y que la reforma del sistema común de asilo, y en concreto el reglamento de Dublín, deberá cerrarse "tan pronto como sea posible y por consenso".
"Es un muy buen compromiso, hemos conseguido lo que asumimos que tenía que conseguirse: hay una referencia a reubicaciones voluntarias y Dublín se tendrá que cerrar por consenso. Estamos muy satisfechos con esto", ha resumido el primer ministro polaco Mateusz Morawiecki.