Vuelven a confirmar su compromiso de destinar el 2% del PIB a defensa, algo que sólo cumplen cinco aliados
VARSOVIA, 8 Jul. (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Ana Pisonero) -
Los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN han declarado la capacidad operativa inicial del sistema de defensa antimisiles de la Alianza Atlántica, que hasta ahora estaba bajo mando y control de Estados Unidos y ahora pasará a estar bajo mando aliado desde el cuartel de Ramstein, en Alemania.
"Esto significa que los buques de EEUU basados en España, el radar en Turquía y la base de interceptación en Rumanía puedan trabajar ahora bajo mando y control de la OTAN", ha explicado en rueda de prensa el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, tras la primera sesión de la cumbre, muy centrada en el refuerzo de la postura de defensa y disuasión de la Alianza.
Stoltenberg ha dejado claro que es escudo antimisiles de la OTAN es "puramente defensivo" para hacer frente a ataques procedentes de "fuera de la zona euroatlántica y no representa ninguna amenaza a la disuasión estratégica de Rusia".
Precisamente, el presidente estadounidense, Barack Obama, tiene previsto visitar la base de Rota en el marco de su visita a España tras la cumbre de la OTAN, entre el sábado y el lunes.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN acordaron en la cumbre de Lisboa en noviembre de 2010 desarrollar un sistema de defensa antimisil a partir del sistema estadounidense.
El sistema está compuesto hasta ahora por los cuatro destructores estadounidense equipados con el sistema Aegis en Rota, una torre de radar en Kürecik en Turquía y una base de misiles interceptores SM-3 estadounidense en la base aérea en la localidad rumana de Deveselu, declarada operativa el pasado 12 de mayo.
Otro emplazamiento con misiles interceptores ha comenzado a construirse en la localidad de Redzikowo, en Polonia, que se concluirá en 2018.
Por su parte, Dinamarca y Países Bajos están en fase de modernizar sus fragatas con capacidades de radar de alerta temprana y Reino Unido se comprometió en 2015 a invertir en un radar terrestre para aumentar la cobertura para cubrir la seguridad de los países del norte y por tanto la eficacia del sistema de defensa antimisiles.
El escudo, que se espera que esté plenamente operativo "a lo largo de la próxima década", tiene un coste común total de 1.000 millones de euros. Cada aliado cubre con los costes de sus propios sistemas y personal que incorporan al escudo, muy criticado por Moscú por asegurar que socavará su propia capacidad estratégica.
PROMETEN REFORZAR SU CIBERDEFENSA
Los líderes aliados también han acordado reconocer el ciberespacio como "un nuevo dominio operativo" como son ya las dimensiones terrestre, aérea y marítima, algo que se traducirá en "una mejor protección" de las redes informáticas y las operaciones aliadas y deja claro que los aliados están reforzando la defensa colectiva "en todas las áreas", ha explicado Stoltenberg.
También se han comprometido a reforzar la ciberdefensa en sus países y a compartir más información y mejores prácticas, así como a reforzar su preparación y resiliencia y garantizar que cuenta con las capacidades "adecuadas" para responder a los nuevos desafíos, incluida la guerra híbrida. "La seguridad de la OTAN depende de que todas nuestras naciones estén preparadas", ha alertado Stoltenberg, que ha incidido en que responder a los desafíos de s seguridad "requiere recursos adecuados".
Por ello, ha explicado Stoltenberg, ha confirmado que los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN han confirmado de nuevo el objetivo acordado en la cumbre de Gales de destinar el 2% del Producto Interior Bruto (PIB) a gasto en defensa en la próxima década.
Sólo Estados Unidos (3,61%), Grecia (2,38%), Reino Unido (2,21%), Estonia (2,16%) y Polonia (2%) cumplen ya el objetivo del 2%, según datos de la OTAN. España será el tercer país de la OTAN que menos porcentaje de PIB destinará a defensa, el 0,91%, sólo por delante de Luxemburgo (0,44%) y Bélgica (0,85%).