BRUSELAS, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los líderes de la Unión Europea han aprobado este jueves el acercamiento a Turquía a la vista de la mejora de la crisis en el Mediterráneo y han pedido a la Comisión Europea que explore opciones para un nuevo acuerdo migratorio y la modernización del régimen aduanero.
En la videoconferencia de jefes de Estado y de Gobierno, la UE ha dado el visto bueno al informe presentado por el Alto Representante para Política Exterior, Josep Borrell, que plantea incentivos a Ankara para una oferta positiva con la que encauzar la relación tras las turbulencias vividas en la región el pasado año.
En unas conclusiones adoptadas durante la cumbre, los líderes de la UE reconocen la reducción de las tensiones y la dinámica positiva del Gobierno de Recep Tayyip Erdogan los últimos meses, por lo que dicen estar listos para abordar de manera "proporcionada, gradual y reversible" una mayor cooperación.
En particular, piden a Bruselas que presente una propuesta para continuar financiando a los refugiados sirios que acoge Turquía, lo que supone renovar el acuerdo migratorio de 2016 con el que Ankara recibe fondos para gestionar la migración a cambio de taponar el flujo de refugiados a Europa.
Asimismo, han reclamado "fortalecer" la cooperación con las autoridades turcas en materia migratoria para combatir la migración irregular y facilitar el retorno de migrantes que se encuentren de forma ilegal en Europa.
Sobre el régimen aduanero, los líderes de la UE han concedido al Ejecutivo europeo un mandato para dialogar con las autoridades turcas para abordar las dificultades de aplicación de la unión aduanera e invita al Consejo de la UE a estudiar una modernización del régimen.
La situación en el Mediterráneo y las propuestas para una agenda constructiva se revisarán más adelante, en la cumbre de junio, cuando se puedan acordar pasos en firme a tenor de la evolución en el terreno.
La mejoría del clima político no quita que los Veintisiete tengan sus reservas sobre la actitud turca, por ello han insistido en que Turquía debe abstenerse de cualquier provocación y acción unilateral en el Mediterráneo y se guardan la posibilidad de actuar contra Erdogan. "Reafirmamos la determinación de la UE para, en tal caso, usar los instrumentos y opciones a nuestra disposición para defender los intereses de los Estados miembro y la estabilidad regional", han rezado las conclusiones
Aparte de tender la mano a Turquía, la UE ha pedido a Erdogan que avance en la resolución de la cuestión de Chipre, con la vista puesta en la reanudación del diálogo de Naciones Unidas previsto para abril.
Sobre la situación interna, apuntan a que la persecución de la oposición y el hostigamiento de la prensa, algo que se ha intensificado las últimas semanas contra el prokurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP), supone un "gran retroceso" en los Derechos Humanos en el país. Aunque las conclusiones no lo mencionan expresamente, la salida de Turquía de la Convención de Estambul sobre violencia contra la mujer se enmarca en esta deriva.