Kallas asume que harán falta "decisiones importantes" en 2025 sobre las aportaciones a la OTAN
MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los jefes de Gobierno de Finlandia, Grecia, Italia y Suecia, más la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, la estonia Kaja Kallas, se han reunido este fin de semana para tratar, en una "minicumbre" Norte-Sur, el futuro del gasto militar en la Unión Europea y, en particular, el posible aumento de contribuciones de los Estados miembros a la OTAN, como exige el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
El más contundente a favor del aumento de gasto ha sido el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, quien ha estimado de que el compromiso de los países de la OTAN para aportar el 2 por ciento de su PIB "es probablemente historia" porque la cantidad es insuficiente. Trump, hay que recordar, aboga por subir la contribución hasta el 5 por ciento.
"Creo que todos somos conscientes de que tendremos que gastarnos más del 2 por ciento", ha indicado el primer ministro griego durante el encuentro celebrado en Saariselkä, en la remota región finlandesa de Laponia. "No quiero meterme en cifras concretas, porque todos tenemos obligaciones también a nivel nacional y no debemos olvidar que operamos dentro del marco fiscal europeo", ha añadido.
Mitsotakis se ha declarado en perfecta sintonía con su homólogo sueco, Ulf Kristersson, quien ya avanzó al llegar a la cumbre que "Europa necesita asumir una mayor responsabilidad por nuestra propia seguridad".
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, se ha mostrado un poco más cauta y ha preferido esperar a que Trump exponga claramente su intención cuando asuma el poder, el próximo 20 de enero. "Yo esperaría a entender exactamente cuál es la verdadera voluntad del nuevo presidente de Estados Unidos", ha manifestado, antes de reconocer que, en lo que corresponde a la OTAN, "todos sabemos y entendemos que tenemos que hacer más".
DECISIONES IMPORTANTES
Kallas, finalmente, ha aplaudido el debate de este fin de semana y asumido que "habrá que tomar algunas decisiones muy importantes en 2025, porque el problema que hay con el ámbito de la defensa es que ya no podremos tomar decisiones cuando la necesitemos de verdad: hay que adoptarlas mucho antes, cuando los tiempos son pacíficos".
La conversación más difícil, ha coincidido, "será la que girará en torno a la financiación", y ha pedido a todos los Estados miembros "que comiencen a pensar de forma innovadora, porque el problema es ahora y tenemos que tomar decisiones ahora".