BRUSELAS, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
La propuesta de la canciller alemana, Angela Merkel, de invitar al presidente ruso, Vladimir Putin, a una futura cumbre de líderes de la Unión Europea para tratar el rumbo de las relaciones ha sido acogida con división entre los Veintisiete, ante las dudas sobre la pertinencia de abrir diálogo con el Kremlin en plena escalada de tensiones.
Varios jefes de Estado y de Gobierno se han pronunciado sobre la petición germana a su llegada a la cumbre europea de este jueves en Bruselas. El presidente francés, Emmanuel Macron, principal apoyo de Merkel en esta iniciativa ha defendido un diálogo "con exigencia" con el que la UE pueda defender sus valores ante Rusia.
"Asumimos este diálogo que es necesario para la estabilidad del continente europeo, pero exigente porque no cedemos en nada en nuestros valores ni en nuestros intereses", ha señalado el mandatario galo, para recalcar que la UE debe dejar atrás la lógica "puramente reactiva" con Moscú y estudiar la cooperación "caso a caso", poniendo como ejemplo la cumbre que mantuvieron Putin y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en Suiza.
Sin embargo, distintos dirigentes han echado agua fría sobre la propuesta de Merkel. De entrada, el primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, ha afirmado que no participaría en una reunión a Veintisiete con Putin, indicando que "no le importaría" eso sí que la cita fuera con el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
También ha mostrado sus reticencias el primer ministro letón, Krisjanis Karins, quien ha recalcado que para abrir un diálogo de líderes europeos con Putin, primero Rusia debe "dar pasos", en particular en la cuestión de Crimea, anexionada ilegalmente en 2014. "Debe tener un coste para Moscú", ha defendido.
"El Kremlin entiende el poder político, no entiende las concesiones libres como una señal de fuerza", ha avisado el letón, quien ha apuntado a las "dificultades" que entraña la propuesta alemana y ha insistido en que la UE debe hablar "con una sola voz".
Por su lado, el presidente lituano, Gitanas Nauseda, ha advertido de que cualquier contacto con Rusia sin que se produzcan cambios en su patrón de comportamiento mandaría una "mala señal" para los países del Este de Europa, como Ucrania o Georgia. "Me parece que lo que estamos intentando es que un oso deje en paz un tarro de miel", ha afirmado a su llegada.
PROPUESTA PARA TRATAR CON RUSIA
Durante la reunión del Consejo Europeo, se espera que los lideres mantengan un debate sobre el futuro de las relaciones con Moscú y den el visto bueno a la estrategia renovada presentada por el Alto Representante de la UE para Politica Exterior, Josep Borrell, esta semana.
Según ha explicado el político español a su llegada a la cumbre, el objetivo es responder a Rusia ante sus infracciones del Derecho Internacional, contener sus acciones agresivas contra Estados miembros o vecinos de la UE y cooperar con Moscú en áreas de interés mutuo.
Esta propuesta cuenta con el apoyo de los Veintisiete, por lo que se prevé que los líderes den luz verde. "La 'hoja de ruta' será muy importante para decidir el futuro de las relaciones", ha dicho Borrell, quien ha evitado pronunciarse sobre la propuesta alemana para mantener una cumbre con Putin.