Insisten en que la fuerza de la Unión Europea está en su alianza y mantener compromiso transatlántico
LA VALETA, 3 Feb. (de la enviada especial de EUROPA PRESS Laura García Martínez) -
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea han abordado "con preocupación", pero "sin antiamericanismo", el curso marcado por Donald Trump como nuevo presidente de Estados Unidos, si bien han querido dejar claro que su respuesta a cualquier "desafío" del exterior vendrá de una Unión reforzada.
En su cumbre de La Valeta, los líderes han rebajado el tono utilizado por el presidente del Consejo, Donald Tusk, días antes, cuando definió a la nueva Administración norteamericana como una "amenaza" para la Unión Europea, al nivel de la que supone Rusia o China.
"Vemos con preocupación algunas decisiones que está tomando la nueva Administración y algunas actitudes. Pero no hay un sentido de antiamericanismo", ha asegurado el primer ministro maltés y presidente de turno de la UE, Joseph Muscat, al término de la cumbre.
Muscat ha explicado que el objetivo es mantener el mismo compromiso en las relaciones transatlánticas, pero hacerlo "demostrando que no nos quedaremos en silencio" si creen que se dañan los principios y valores europeos.
En su análisis del contexto internacional, los líderes europeos también han coincidido en que la Unión Europea debe desempeñar un mayor papel de liderazgo a nivel global.
"A veces tengo la impresión de que la nueva Administración estadounidense no conoce la Unión Europea en detalle, pero en Europa los detalles importan", ha ironizado, por su parte, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, a su llegada a Malta.
Sobre el tono más suave mostrado por los socios comunitarios, Tusk ha reconocido que existen "distintos temperamentos, distintas formas de decir las cosas", pero que en la base todos coinciden y avalan su análisis.
"La mejor prueba de que estamos unidos es que (los líderes europeos) se refieren a mí como 'nuestro Donald', en contraposición al presidente norteamericano", ha celebrado ante la prensa el exprimer ministro polaco.
En cualquier caso, Tusk ha asegurado que las relaciones entre Estados Unidos y la UE siguen siendo "una absoluta prioridad", porque esta alianza ha sido "clave" hasta ahora en el plano internacional.
"Al mismo tiempo, sabemos que hoy en día no tenemos otra opción que no sea recuperar la confianza en nuestra propia fuerza", ha zanjado Tusk.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no ha querido pronunciarse al ser preguntado por si comparte la definición de "amenaza" hecha por Tusk, pero ha insistido en que la Unión Europea quiere mantener "las mejores relaciones posibles" con Estados Unidos.
También la canciller alemana, Angela Merkel, ha abogado por la unidad y ha insistido en que la Unión Europea debe tener "en sus manos" su propio destino, al tiempo que ha lamentado que el cambio en la Casa Blanca se traduzca porque haya asuntos en los que ya no estén de acuerdo.