MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Lituania han informado este jueves de que se ha detectado un brote de coronavirus vinculado a una granja de visones en el distrito de Jonava, en el centro del país.
"Tras la muerte de más de un centenar de animales se tomaron muestras y se confirmó la causa, el coronavirus", ha indicado Eltai Jurgita Savickaite, jefa de la División de Relaciones Públicas del Servicio Estatal de Alimentos y Veterinaria (SFVS).
Posteriormente, varios de los trabajadores de la granja dieron positivo por coronavirus, según informaciones del diario 'Republika'. "La información preliminar sobre el aumento de la mortalidad entre los animales de la granja nos llegó el martes. El mismo día, las muestras de animales seleccionadas por los especialistas del SFVS se enviaron para su análisis al laboratorio del Instituto Nacional de Evaluación de Riesgos Veterinarios y Alimentarios", ha explicado el SFVS.
Con el fin de confirmar o descartar las sospechas y determinar el alcance exacto de la propagación del virus en la granja, el miércoles se seleccionaron 22 muestras adicionales. Sus resultados también confirmaron la presencia de coronavirus, por lo que los empleados se encuentran en cuarentena.
Las autoridades sanitarias han alertado de que el virus podría haber saltado de los visones a los humanos que trabajan en la granja. Lituania no es el primer país europeo en sufrir un brote de este tipo.
La semana pasada, el Gobierno irlandés ordenó el sacrificio de los visones criados en granjas de Irlanda tras la mutación del coronavirus detectada en instalaciones de Dinamarca, donde las autoridades también han ordenado el exterminio de los animales ante la posibilidad de que surja una nueva variable resistente a las vacunas.
En el caso de Dinamarca, la orden de sacrificar a los visones ha provocado un terremoto político y la dimisión del ministro de Alimentación, Agricultura y Pesca, Mogens Jensen, después de que se constatase que el Gobierno no tenía potestad legal para dar este tipo de órdenes.
Además del sacrificio de los visones, el Ejecutivo de Mette Frederiksen también ordenó el confinamiento perimetral de la región de Jutlandia, ordenado a raíz de la detección de la mutación.