Los jóvenes demuestran gran solidaridad y determinación ante las crisis y contribuyen a afrontarlas
MADRID, 21 Jun. (Por Craig Dean, gerente del proyecto "Voz Global por el Cambio" de Plan Internacional) -
Durante el brote de ébola en Liberia y Sierra Leona, he podido presenciar el poder de los jóvenes como líderes y salvavidas mientras luchaban en todo momento por conseguir acabar con el brote del virus en sus países. Estos jóvenes solidarios fueron puerta a puerta sensibilizando a la gente sobre la enfermedad. Identificaron e informaron de muchos casos potenciales y distribuyeron comida y material para las familias en cuarentena.
Estos jóvenes líderes comunitarios ofrecieron apoyo psicosocial en los orfanatos y a las familias afectadas, y se aseguraron de que las voces de los niños y niñas se escucharan a través de la radio, blogs, televisión o vídeos.
Los líderes locales están empezando a mirar a la gente joven de un modo diferente y a tratarlos con un sentido de respeto y corrección.
Mientras los líderes mundiales, los diferentes actores y los implicados se preparan para la Cumbre Humanitaria Mundial de Turquía en mayo de 2016, me pregunto: ¿está el mundo preparado para escuchar a los jóvenes del mismo modo que en África Occidental?
LLAMANDO A LOS LÍDERES MUNDIALES
La Cumbre Humanitaria Mundial fue iniciada por el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, con el propósito de "proponer soluciones a nuestros retos más urgentes". El evento reunirá "a gobiernos, organizaciones, gente afectada por crisis humanitarias y a nuevos colaboradores, incluyendo al sector privado".
La cumbre dedicará un Grupo de Jóvenes Trabajadores a gente por debajo de los 30 años, compuesto por organizaciones que trabajan con o para los niños, niñas y jóvenes. Este grupo es responsable de asuntos como la incidencia política y políticas de infancia.
Foto: Betty Gorle/ Plan internacional
En septiembre de 2015, Qatar acogerá una consulta global para desarrollar una Posición Global de la Juventud que consolide los puntos de vista de los jóvenes comprometidos con la labor humanitaria y la gente joven afectada por las crisis humanitarias. Los organizadores que preparan la Cumbre Humanitaria Mundial, no deben subestimar el papel de la juventud en ambas citas y tendrán que asumir la responsabilidad de las soluciones identificadas.
LA PRÓXIMA GENERACIÓN
Los retos a los que se enfrenta nuestra generación no tienen precedentes. Recientemente me enteré de unos datos particularmente chocantes: a finales de 2014, casi 60 millones de personas habían tenido que desplazarse forzosamente de sus hogares. La cifra equivale a siete veces la población de Londres.
Los jóvenes desplazados de hoy se han visto severamente afectados por la guerra y los conflictos, y les preocupa el futuro mientras crecen, aprenden y tratan de ayudar a sus familias. La situación ha empeorado por la falta de tolerancia y empatía entre los grupos humanos alrededor del mundo.
Los retos que los jóvenes encaran y de los que tienen que aprender incluyen los efectos de la no regularización de los bancos y los grandes negocios; la corrupción, que continúa mostrando su peor cara, y la sensación de que algunas de las instituciones internacionales se están tambaleando. Aunque algunas de estas instituciones tengan las mejores intenciones, han fallado sistemáticamente en atender las preocupaciones y en dar voz a los jóvenes.
A los ojos de la gente joven, muchas de las instituciones internacionales representan los viejos poderes al servicio de intereses particulares. Desde que empezó la crisis financiera global, algunos países y gobiernos se miran con sospecha. Y podría parecer que algunos de los poderes nuevos y emergentes se mueven cómodamente en la lucha y el conflicto en lugar de contar con la gente joven para asumir papeles de liderazgo.
No tiene que ser así. La gente joven de hoy puede construir un mundo del mañana pacífico, igualitario y sostenible como piden otros jóvenes. Para dar la vuelta a la situación actual, las generaciones de hoy quieren y necesitan entenderse entre ellos, con nuestras similitudes y diferencias, conociendo las causas de este desplazamiento masivo y fomentando una mayor responsabilidad sobre los recursos que compartimos.
La gente joven necesita ser valiente, estar dispuesta a enfrentarse a la intolerancia y a la falta de empatía de los partidos políticos elegidos y de los negocios donde trabajamos y a los que damos dinero.
Para ese fin, las voces de los jóvenes son más que necesarias. Desde el trabajo con los líderes locales en Senegal, a Malala Yusafzai, que inspiraron a la gente joven y a los líderes mundiales durante la primera Cumbre de la Juventud celebrada en Nueva York, he visto el apasionado impacto que los chicos y chicas jóvenes pueden aportar.
Foto: Frantz Jean/ Plan internacional
Malala presentó la resolución "La educación que queremos" siguiendo las consultas lideradas por los jóvenes y sus compañeros en todo el mundo. Los jóvenes se han referido repetidamente a ella como un referente y afirman compartir su visión del mundo. Es hora de prestar gran atención a estas soluciones y a la fuerza de su compromiso.
AFRONTANDO LAS CIRCUNSTANCIAS
A través de mi trabajo con la organización de protección de los derechos de infancia Plan Internacional, he presenciado el impacto que tienen las crisis humanitarias en la gente joven, y he visto su potencial y determinación cuando afrontan las más duras circunstancias.
En Sudán del Sur, me reuní con compañeros que, cuando eran jóvenes, vivieron dos situaciones. Una: unirse a la lucha y matar a otros. Dos: presenciar cómo violaban y mataban a su familia. Para la gente joven de Sudán del Sur hoy, la muerte y el asesinato siguen presentes. Aquellos que han huido del conflicto actual vagan sin ninguna oportunidad de trabajo ni educación para construir su futuro. Y aún así, encuentran el modo de seguir siendo fuertes en espíritu para buscar soluciones.
Después del terremoto de Haití en 2010, comprobé el potencial de la gente joven cuando construían escuelas más seguras y espacios amigos de la infancia para que los niños y niñas aprendieran y jugaran. Animaban a la gente joven a unirse a través del fútbol, creando equipos en sus campos para gente desplazada, y poder superar así los horrores provocados por el devastador terremoto.
Constantemente me abruman, sorprenden e inspiran la fuerza, determinación y pasión mostrada por los jóvenes que he conocido.
ESCUCHAR SUS VOCES
Ahora que se aproxima la Cumbre Humanitaria de la Juventud, los líderes deben continuar escuchando a los jóvenes comprometidos en la ayuda humanitaria y animándolos a que sus voces sean escuchadas. Deben trabajar con la gente joven para que juntos podamos asegurar que las prioridades y propuestas de los jóvenes son incluidas, y que a ellos se les dan las herramientas necesarias para que estas soluciones cobren forma en la práctica.
Foto: World at School 2013
Un futuro más pacífico, igualitario, sostenible y justo es posible. La gente joven de hoy en día está preparada. ¿Están los líderes mundiales dispuestos a escucharlos y a actuar junto a nosotros?
(Craig Dean trabaja con jóvenes de todo el mundo en el proyecto de Plan Internacional "Voz Global por el Cambio", que los apoya para unirse, aprender y abogar por hacer frente a las cuestiones que les preocupan. Craig fue previamente director de información humanitaria en la organización. Sus puntos de vista no representan necesariamente la opinión de Plan Internacional).