Llamazares pide al Gobierno "recomponer" las relaciones con Venezuela y exige responsabilidad social a las empresas

Actualizado: lunes, 12 noviembre 2007 14:32

MADRID, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -

El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, pidió hoy al Gobierno que "recomponga" las relaciones con Venezuela y Nicaragua a raíz del "desencuentro verbal" protagonizado por el Rey y los máximos mandatarios de ambos países, Hugo Chávez y Daniel Ortega, en la XVII Cumbre Iberoamericana y que, exija, al mismo tiempo "responsabilidad social" a las empresas españolas instaladas en América Latina.

En rueda de prensa en la sede de la coalición, Llamazares abogó por "evitar" que dicho desencuentro "profundice" y "se convierta en división". "El Gobierno, en primer lugar, debería tomar nota de que no solamente es un desacuerdo formal, con aciertos y errores porque en determinados momentos la Jefatura del Estado no ha sido demasiado diplomática, y tomar medidas para recomponer la relación con Iberoamérica", señaló.

A su entender, "hay que aclarar por una parte el pasado", esto es, la "implicación" del Gobierno de José María Aznar en el intento de golpe de Estado en Venezuela en el 2002. "Deberíamos no solamente responder sino argumentar que esa implicación, que existió, no volverán a repetirse. Nunca más un gobierno español va a realizar una injerencia contra un gobierno democrático de América Latina", agregó.

Pidió así "neutralidad" de los gobiernos españoles en las campañas electorales en los países de Iberoamérica. "Venezuela en su denuncia tiene razón, otra cosa es sus formas, y también Nicaragua en su denuncia tiene razón. El mismo responsable para Iberoamérica que respaldó el golpe contra Chávez es el actual embajador en Nicaragua", señaló Llamazares tras referirse a los embajadores como "diplomáticos preventivos del PP".

EL GOBIERNO DEL PP COLABORÓ EN EL GOLPE

Afirmó a continuación que IU tiene en su poder los "documentos y la información que acredita que el anterior Gobierno no sólo no condenó el golpe sino que colaboró para que cambiara el régimen democrático por una dictadura". "Se trata de buscar que nuestra diplomacia profundice en una política respetuosa y de colaboración con América Latina y eludir cualquier tentación neocolonial", agregó.

De esta forma, denunció los "excesos de injerencia" de la diplomacia española en los procesos electorales en América Latina y consideró que España no debe pretender "una relación neocolonial con América Latina" sino de "igual a igual". En su opinión, una relación de "mutuo respeto" beneficiaría a ambas partes, para lo que consideró necesario "parar la escalada verbal".

Entre los "problemas de fondo" con América Latina señaló además la necesidad de que las empresas españolas diseñan una "estrategia de responsabilidad social" en los países iberomericanos en los que están instalados para que no "contaminen" las relaciones con España. Se refirió a renglón seguido a las interrupciones en el suministro eléctrico de Unión Fenosa en Nicaragua.

Preguntado por una posible ruptura de las relaciones, señaló: "Me parece impensable que se pueda producir una ruptura diplomática con Venezuela. Creo que los lazos que nos unen a ese país, igual que los lazos que nos unen con América Latina, deben permitirnos superar discrepancias verbales y también profundizar en los acuerdos y en las relaciones".