TEHERÁN, 18 Dic. (DPA/EP) -
Una delegación del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha llegado este domingo a Teherán para intentar nuevas negociaciones con sus homólogos iraníes y representantes del Ministerio de Exteriores.
Según fuentes de la organización nuclear iraní, existe una "esperanza realista" de que las diferencias pendientes con la agencia nuclear de la ONU se aclaren y resuelvan en Teherán, según la agencia de noticias Tasnim.
En las negociaciones, al OIEA le preocupan principalmente las explicaciones sobre tres emplazamientos de Irán en los que se han encontrado restos de material nuclear que apuntan a actividades clandestinas en el pasado.
Teherán ha negado todas las acusaciones en este sentido, afirmando que sus proyectos nucleares son pacíficos y que el país no persigue un programa secreto de armamento. Sin embargo, por otro lado, el jefe nuclear iraní, Mohammed Eslami, anunció el sábado que la capacidad de enriquecimiento de uranio del país era mayor que nunca en la historia de la industria nuclear iraní.
Según observadores de Teherán, las negociaciones nucleares entre Irán y Occidente están en punto muerto. Aunque se llegara a un acuerdo técnico con el OIEA, no se produciría ningún avance en el conflicto nuclear. El motivo es la brutal represión de las protestas críticas con el sistema, que ha sido condenada en los términos más enérgicos en Occidente y ha provocado nuevas sanciones contra el país islámico.
Después de que Estados Unidos se retirara del acuerdo nuclear con Irán en 2018, Teherán comenzó a incumplir las restricciones pactadas en el acuerdo y a dificultar las inspecciones del OIEA.
Actualmente, Irán enriquece uranio hasta un nivel de pureza del 60%. Según los datos del OIEA, esta cifra no es significativamente inferior al 90% necesario para las armas nucleares. Irán afirma que es técnicamente capaz de enriquecer uranio hasta una pureza del 90%. Según el acuerdo nuclear de Viena de 2015, Irán no puede enriquecer su uranio por encima del 4%.