ATENAS, 8 Feb. (Reuters/EP) -
La llegada de refugiados a la isla griega de Lesbos, en el Egeo, se ha disparado este lunes después de días de fuertes vientos y temperaturas extremadamente bajas que han disuadido a los solicitantes de asilo de abandonar Turquía rumbo a Europa.
Más de 1.500 personas han llegado a las costas de Lesbos, un notable aumento en el número de entradas desde Turquía en comparación con días normales en cuanto a tiempo se refiere. Solo en las últimas horas 300 personas han arribado a la isla griega y 34 han muerto en dos naufragios.
"Huimos de la muerte", ha dicho Esma, una siria de 28 años de edad que vivía en la ciudad de Alepo, sobre la que el Gobierno de Bashar al Assad, apoyado por la aviación rusa, ha lanzado una gran ofensiva en la última semana. Ahora confía en reunirse con su marido en Alemania.
Siba, de 18 años y procedente de Deir Ezzor, ha contado que su familia tardó 25 días en llegar Turquía y pasó allí otros cinco días hasta dar el salto a Europa. Interrogada sobre por qué dejó su país, imita el sonido de las bombas. "Nuestra casa ya no está y mi tío está muerto, murió delante de mí", ha relatado.
Mustafá, sirio de 24 años, ha insistido en que la gente no quiere abandonar su hogar. "Nadie quiere irse, todos queremos volver a Siria. Si la guerra acaba, todos volveremos a Siria para reconstruir el país", ha sostenido.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), hasta el 4 de febrero habían llegado por mar a Europa 74.676 personas, 68.778 de ellas a Grecia, mientras que 374 habían perdido la vida en la travesía, 284 de ellas en el Egeo.