BERLÍN, 29 Dic. (Reuters/EP) -
La ciudad alemana de Arnsberg, en el oeste del país, ha prohibido la utilización de artefactos pirotécnicos en las inmediaciones de los albergues para refugiados el entender que el sonido de las explosiones podría reavivar el miedo de las personas que han huido de zonas en conflicto.
El Ayuntamiento de esta localidad de Renania del Norte-Westfalia ha emitido directivas en varios idiomas para anunciar las nuevas medidas, aplicables a los internos de esos centros de cara a las celebraciones de Año Nuevo, según un portavoz citado por el periódico 'Neue Westfaelische'.
"Las personas que llegan de zonas de guerra asocian las explosiones con los disparos y las bombas", ha afirmado este portavoz. Además, los Bomberos también han instado a la población local a tener en cuenta que la utilización de artefactos pirotécnicos puede "reavivar recuerdos de personas que han huido de guerras y conflictos".
El uso de estos artefactos es relativamente frecuente en Alemania, que tiene en la Puerta de Brandeburgo el principal escenario de un espectáculo emitido por televisión. En 2014, los alemanes gastaron 120 millones de euros en pirotecnia para Año Nuevo, según la industria.