LONDRES, 26 Feb. (Reuters/EP) -
Reino Unido tendrá en cuenta el punto de vista de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre el control de las islas Chagos pero la disputa es con Mauricio y debería resolverse de forma bilateral, ha defendido este martes el secretario de Estado de Exteriores británico, Alan Duncan.
"Por supuesto, consideramos el detalle de la opinión con cuidado pero esta es una disputa bilateral y que la Asamblea General (de la ONU) busque una opinión de la CIJ fue por tanto un uso indebido de poderes que fija un peligroso precedente para otras disputas bilaterales", ha defendido Duncan ante el Parlamento.
"Las instalaciones de defensa en el territorio británico en el océano Índico ayudan a mantener a la gente aquí, en Reino Unido, y al mundo a salvo y seguiremos buscando una solución bilateral a lo que es una disputa bilateral con Mauricio", ha insistido.
La CIJ señaló este martes en su fallo que Reino Unido debe poner fin "lo más rápidamente posible" a su administración del archipiélago de Chagos, al considerar que no fue separado de forma adecuada de Mauricio tras su descolonización.
El país africano reclama la soberanía del archipiélago, ubicado en el océano Índico, y rechaza la decisión de Reino Unido de separar ambos territorios en 1965 a cambio de la independencia del país.
La decisión de Londres implicó el traslado de la totalidad de la población de Chagos a Mauricio por parte de Reino Unido y a petición de Estados Unidos para la construcción de su base militar en la isla de Diego García, la más grande del archipiélago.
En este sentido, la CIJ sostuvo en su fallo que "según el Derecho Internacional, el proceso de descolonización de Mauricio no fue completado legalmente cuando ese país accedió a la independencia en 1968, tras la separación del archipiélago de Chagos".
Así, agregó que "Reino Unido tiene la obligación de poner fin a su administración del archipiélago de Chagos lo más rápidamente posible" y que "los estados miembro están obligados a cooperar con Naciones Unidas para completar la descolonización de Mauricio".
La CIJ resaltó que la separación del archipiélago "no estuvo fundamentada en la expresión libre y genuina de la voluntad del pueblo afectado" y recordó que el Derecho Internacional exige a la colonia que "respete la integridad territorial" del país, incluido el archipiélago.
El pronunciamiento de la CIJ no es vinculante, si bien tiene un gran peso. La Asamblea General de Naciones Unidas decidió en junio de 2017 pedir a la CIJ que se pronunciara sobre el futuro de las islas, en una votación que se saldó con 94 votos a favor, 65 abstenciones y 15 en contra.