La Comisión Europea anticipa más "incertidumbre" ante el paso que dará Reino Unido este lunes
MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Reino Unido ha emprendido este lunes una ronda de contactos con el Ejecutivo de Irlanda y la Comisión Europea para anticipar la legislación que anunciará este lunes para modificar unilatarealmente el Protocolo de Irlanda del Norte contemplado en el Brexit, algo que, según Bruselas, perjudicará la "confianza" y añadirá más "incertidumbre".
La ministra de Exteriores británica, Liz Truss, ha entablado sendas conversaciones con el vicepresidente de la Comisión Europea encargado de supervisar las relaciones con Reino Unido, Maros Sefcovic, y con el jefe de la diplomacia irlandesa, Simon Coveney.
Truss ha insistido en sus redes sociales en que Reino Unido "prefiere una solución negociada" y está "abierto a negociaciones" con Bruselas, pero ha advertido de que la parte europea "debe tener voluntad de cambiar el propio Protocolo".
Londres sostiene que su ley, que prevé anunciar este lunes, está llamada a "restaurar la estabilidad política". "No podemos esperar para arreglar los problemas a los que se enfrenta la población de Irlanda del Norte", ha dicho la ministra, que ha citado entre las justificaciones el mantenimiento de los Acuerdos de Viernes Santo de 1998.
Sefcovic, que ya anticipó que la UE no se quedaría de brazos cruzados y respondería con "todas las medidas" a la modificación no consensuada del Protocolo de Irlanda del Norte, ha señalado este lunes que el bloque "siempre ha prestado la máxima atención al impacto del Brexit en Irlanda del Norte, ofreciendo soluciones factibles".
Por su parte, Coveney ha apuntado que la puerta del diálogo sigue abierta pero ha advertido de que el anuncio británico "añade más estabilidad". "El Gobierno de Reino Unido propone desmarcarse del Derecho Internacional, rechazar un enfoque de colaboración, ignorar la mayoría en Irlanda del Norte y aumentar la tensión mientras la UE busca un acuerdo", ha añadido.
La Comisión Europea ya abrió en marzo de 2021 un expediente por los primeros incumplimientos del Protocolo, aceptado en su día por el Gobierno de Boris Johnson para evitar una 'frontera dura' en el Úlster, que quedó dentro del mercado común europeo.
Sin embargo, Bruselas decidió en junio aparcar este procedimiento de infracción para dar una última oportunidad a las negociaciones, que han seguido su curso sin que las partes hayan logrado llegar a algún tipo de pacto.
A la controversia se ha sumado además la inestabilidad política de Irlanda del Norte, que no ha arrancado la actividad parlamentaria tras las últimas elecciones por la negativa del Partido Unionista Democrático (DUP) a iniciar los trabajos si no había antes una modificación del Protocolo.