MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Reino Unido se ha mostrado "decepcionado" por la decisión de la Comisión Europea de reactivar el procedimiento de infracción por los incumplimientos del acuerdo del Brexit y ha insistido en que su prioridad sigue siendo una solución negociada a las actuales disputas.
Londres presentó el lunes su proyecto de ley para impugnar unilateralmente el Protocolo de Irlanda del Norte incluido en el Brexit, pese a que Bruselas ya venía advirtiendo de que, de hacerlo, conllevaría medidas. El Gobierno de Boris Johnson, sin embargo, ha lamentado el paso europeo y confía en poder pactar con la otra parte cualquier futuro cambio, según un portavoz de Downing Street citado por la BBC.
La Unión Europa considera que el incumplimiento de las salvaguardas previstas para evitar la vuelta a una frontera física en el Úlster supone una "violación del Derecho internacional" en tanto que el Acuerdo de Retirada que fija las condiciones del divorcio es un Tratado internacional.
Sin embargo, las autoridades británicas apelan a la "doctrina de necesidad", lo que pasa por esgrimir que el citado Protocolo representa un "peligro" para la estabilidad social y política en Irlanda del Norte. Sostienen, además, que no les ha quedado otra opción que actuar por su cuenta ante la supuesta inacción de la UE.
El paso anunciado este miércoles por la Comisión Europea supone darle dos meses a Londres para dar marcha atrás en la ley que rompe unilateralmente con el pacto o elevará el caso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). En total, Bruselas ha abierto tres expedientes sancionadores.