BRUSELAS, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de David Cameron no renunciará a su exigencia de restringir las ayudas sociales a los ciudadanos de otros países de la Unión Europea dentro del paquete de reformas que quiere introducir en el bloque para hacer campaña a favor de la permanencia de Reino Unido en el referéndum que tiene previsto convocar antes de finales de 2017 y ha instado al resto de socios a hacer una contraoferta.
"Hemos dejado muy claro que si la gente tiene otras ideas que cumplirán este punto muy importante para el pueblo británico, estamos absolutamente preparados para escucharla y entrar en diálogo sobre ellas", ha dicho el ministro de Exteriores británico, Philip Hammond, a su llegada a la reunión con sus homólogos de la UE.
Preguntado si el Gobierno de Cameron tendrá que renunciar a esta exigencia a la luz del rechazo que genera en el resto de países, el jefe de la diplomacia británica ha respondido con un lacónico "no".
"El plan de espera de cuatro años para acceder a beneficios ha sido una exigencia constante nuestra", ha zanjado Hammond, que ha admitido que "muchos" de los socios europeos "tiene preocupación al respecto".
"Hasta ahora no hemos escuchado ninguna contrapropuesta", ha afeado el ministro de Exteriores británico, que ha insistido en que no han escuchado "ninguna sugerencia alternativa que tenga el mismo efecto" y por ello de momento mantiene su propuesta. "Por ahora la única propuesta sobre la mesa es nuestra propuesta de cuatro años", ha zanjado.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, admitidó el pasado lunes que de las cuatro áreas donde Cameron reclamó cambios en la UE en noviembre su petición de restringir las ayudas sociales y la libertad de movimiento de las personas en la UE "es la más delicada y requerirá un debate político sustancial" en la cumbre del 17 y 18 de diciembre.
"Por ahora no hay consenso sobre la petición de que las personas que vayan a Reino Unido de la UE deben vivir ahí y contribuir (a Hacienda) durante cuatro años antes de que sea elegibles para prestaciones laborales o vivienda social", explicó Tusk en su misiva a los líderes europeos, una cuestión sobre la que espera "escuchar más al primer ministro británico y un debate abierto" antes de decidir cómo proceder sobre esta cuestión en la cumbre.
En cambio, sí ha visto "buenas perspectivas para acordar maneras para combatir los abusos y posiblemente algunas reformas relacionadas con la exportación de ayudas para menores", es decir, cuando las ayudas se siguen pagando cuando el menor ya no está en el país.
Tusk reclamó "preparar una propuesta concreta para que sea adoptada finalmente en febrero" sobre los cambios que pide Cameron.