LONDRES, 9 Jun. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Reino Unido ha prometido que no usará "grandes cantidades de dinero público" para apoyar a alguna de las campañas en caso de que finalmente se celebre en 2017 el referéndum sobre la permanencia del país en la Unión Europea.
El primer ministro, David Cameron, reelegido para el cargo en las elecciones del 7 de mayo, ha prometido consultar a la ciudadanía sobre la continuidad de Reino Unido en el bloque comunitario, si bien el 'premier' es partidario de seguir unidos bajo una alianza renovada.
La Comisión Electoral ya ha advertido de la posibilidad de que el Gobierno tenga acceso a fondos ilimitados para apoyar su opción predilecta para el referéndum, lo que daría una teórica ventaja a una de las partes.
El ministro de Exteriores, Phillip Hammond, ha subrayado este martes ante la Cámara de los Comunes que "el Gobierno no tiene intención" de obstaculizar ni la campaña del 'sí' ni la del 'no', razón por la cual no va a destinar "grandes cantidades de dinero público" durante el periodo previo a la votación.
El jefe de la diplomacia británica ha abogado por tener "un debate firme y vibrante" de cara al referéndum, "en la mejor tradición de la democracia".
POSICIÓN LABORISTA
El Partido Laborista ya ha dejado claro que no compartirá alianza con el Partido Conservador, independientemente de la posición oficial que termine adoptando Cameron. En este sentido, la portavoz de Exteriores laborista, Hilary Benn, ha dicho al 'Daily Mirror' que conformarán una "campaña distinta".
"No sabemos todavía cómo va a ser la campaña del 'sí'. Esa decisión es para más adelante, no para ahora, pero no voy a compartir un escenario con David Cameron", ha subrayado Benn.
El Partido Laborista querría evitar así los errores de la campaña previa al referéndum independentista escocés, cuando se unió a conservadores y liberaldemócratas. Los laboristas terminaron perdiendo la práctica totalidad de los escaños que ostentaban por Escocia en la Cámara de los Comunes.