BRUSELAS, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Defensa británico, Gavin Williamson, ha rechazado este miércoles que los dos combatientes yihadistas de nacionalidad británica del grupo conocido como 'los Beatles' capturados en Siria sean devueltos a Reino Unido para juzgarles y ha insistido en que deben ser procesados "a nivel local".
"Han dado la espalda a Reino Unido cuando dejaron Reino Unido para provocar destrucción y cometer sus crímenes odiosos. Creemos que la justicia debe hacerse a nivel local", ha defendido el ministro británico en declaraciones a la prensa a su llegada a la reunión con sus homólogos de la OTAN, preguntado específicamente por los dos yihadistas capturados en enero en Siria, que formaban parte del grupo de 'los Beatles', el nombre con el que apodaron los rehenes al grupo que les custodiaba por su acento en inglés y conocido por los videos de decapitaciones.
Las Fuerzas Democráticas Sirias, el grupo rebelde apoyado por Estados Unidos, capturaron en enero a Alexanda Amon Kotey y El Shafee el-Sheikh, en el este de Siria.
"Ya no son parte de Reino Unido. Los británicos no quieren verlos retornados", ha zanjado el ministro británico de Defensa, insistiendo en la necesidad de procesarles "a nivel local". "He dejado esto absolutamente claro", ha remachado.
Williamson ha defendido el "gran éxito" de la coalición internacional para "degradar" al Estado Islámico en Irak y Siria, que ha provocado "mucho daño y destrucción". "Muchos han sido capturados. Esto es algo que todos saludamos", ha asegurado.
El jefe del Pentágono, James Mattis, ha admitió ayer de camino a la reunión de la OTAN que el problema de qué hacer con los "cientos" de combatientes extranjeros detenidos no se ha resuelto todavía y rechazó avanzar si una posible solución sería llevarlos al penal de Guantánamo, aunque ha insistido en que esto es "un problema internacional".
"Lo importante es que los países de origen se responsabilicen de ellos (...) Lo que no queremos es que vuelvan a la calle en Ankara, Túnez, París o Bruselas", subrayó.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha admitido que "los combatientes extranjeros son una preocupación" y "todavía pueden ser una amenaza" pero ha dejado claro que compete a los países de la coalición decidir qué hacer con ellos.
"El Estado Islámico seguirá siendo una amenaza incluso cuando ya no controlen ningún territorio" en Siria e Irak, ha avisado Stoltenberg, para subrayar la importancia de reforzar el entrenamiento de las fuerzas iraquíes. Los ministros de Defensa de la OTAN darán luz verde el jueves al inicio de la planificación de una misión de entrenamiento en Irak, que será todavía "modesta" en tamaño, para ayudar a estabilizar el país. La idea es lanzarla en la cumbre de la OTAN en julio.