MADRID, 21 May. (EUROPA PRESS) -
El Sinn Féin y el Gobierno británico han realizado un nuevo llamamiento al Partido Democrático Unionista (DUP) a restablecer el gobierno autonómico norirlandés después de la clara victoria de los republicanos en las elecciones locales del pasado jueves, calificada como "tsunami" incluso por sus rivales.
El Sinn Féin ha conseguido 144 actas de concejal, 39 más que en las últimas elecciones, muy por delante de las 122 del DUP, que se ha quedado exactamente con la misma representación. Por detrás queda el Partido de la Alianza, que ha obtenido 67 concejalías, 14 más, mientras que Unionistas del Úlster tiene 54 (21 menos) y el Partido Socialdemócrata y Laborista, 39 (20 menos). Otras formaciones han logrado 36 asientos, doce menos que en 2019.
La participación ha sido del 45,7 por ciento, ligeramente superior a la de 2019. Por porcentaje, las cifras son también claras: Sinn Féin (30,9 por ciento), DUP (23,3 por ciento), Alianza (13,3 por ciento), UUP (10,9 por ciento) y SDLP (8,7 por ciento).
El secretario de Estado para Irlanda del Norte del Gobierno británico, Chris Heaton-Harris, ha emplazado también al DUP a retomar el gobierno autonómico y reactivar el Parlamento de Stormont. "Espero que con los nuevos concejales la Asamblea y el Ejecutivo puedan volver al trabajo", ha apuntado, según recoge el diario 'The Guardian'.
La 'número dos' del Sinn Féin y portavoz del partido en Stormont,
Michelle O'Neill, ha defendido que los resultados son un reflejo del deseo de recuperar las instituciones autonómicas. "Es el momento de que la política funcione para toda la gente, para todas las comunidades, y de construir un futuro mejor para todos", ha planteado.
La líder de la Alianza, Naomi Long, no ha dudado en calificar de "tsunami" el resultado del Sinn Féin. Sin embargo, el DUP mantiene su posición, por lo que supone una victoria interna para su líder, Jeffrey Donaldson, amenazado por ambos flancos por los moderados de la UUP y por los radicales de Voz Unionista Tradicional.
Las instituciones autonómicas norirlandesas, fruto de los acuerdos de Viernes Santo que pusieron fin a la violencia política, se encuentran suspendidas tras la retirada del DUP, que estaba obligado a gobernar en coalición con el Sinn Féin. El DUP ha adoptado esta respuesta en protesta por los acuerdos suscritos entre Londres y la UE para resolver el contencioso fronterizo por el Brexit.