LONDRES, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno central de Reino Unido ha admitido que es "muy probable" que los norirlandeses tengan que ir a las urnas tras la dimisión del 'número dos' de la Administración regional, Martin McGuinness, miembro del Sinn Féin.
McGuinness dimitió el lunes como viceministro principal en protesta a un controvertido programa energético promovido por la jefa de Gobierno, Arlene Foster, del Partido Democrático Unionista (DUP). Si en el plazo de seis días no se resuelven las discrepancias, se convocarán elecciones.
El responsable del Gobierno británico para las cuestiones de Irlanda del Norte, James Brokenshire, ha calificado de "grave" la situación política generada y ha advertido de que "el reloj corre". En este sentido, ha subrayado que, si McGuinness no es reemplazado, es "muy probable" que haya elecciones.
Durante una comparecencia en la Cámara de los Comunes, Brokenshire ha recordado que el escándalo en torno al programa energético, que habría costado a las arcas públicas 490 millones de libras, es competencia "completa" del Gobierno norirlandés, si bien ha abogado por abrir una investigación "transparente e imparcial".
Tanto Brokenshire como el ministro de Exteriores irlandés, Charlie Flanagan, se han ofrecido a mediar en la crisis, en aras de una estabilidad que se tambalea. El presidente del Sinn Féin, Gerry Adams, ya ha dado a entender que la celebración de nuevos comicios parece inevitable, una tesis que comparte con el Partido Unionista del Ulster.