Proponen una triple agenda política, social y económica para recomponer el país
CARACAS, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los líderes opositores Leopoldo López, María Corina Machado y Antonio Ledezma han propuesto este miércoles un gran "acuerdo nacional" que permita a Venezuela superar el "desastre" del Gobierno de Nicolás Maduro mediante una "transición pacífica".
Los representantes del llamado sector radical de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) han publicado un comunicado conjunto en el que exponen su propuesta para salir de la crisis política, económica y social en la que está sumido el país, en la víspera del primer aniversario de las protestas opositoras de 2014.
"El pueblo de Venezuela vive una de las circunstancias más difíciles de su historia, a la que ha sido llevado por un régimen que en los últimos 16 años ha aplicado un modelo fracasado y ha ejercido de manera impune la antidemocracia", han dicho.
La raíces de la actual crisis, en su opinión, se hallan en "un régimen ineficiente y corrupto que robó, regaló y despilfarró recursos públicos cuantiosos, con los cuales se hubiese podido impulsar el bienestar y el progreso de todos, en lugar de generar la ruina que hoy sufrimos".
"El desastre que vivimos responde al proyecto de una élite sin escrúpulos que tomó por asalto al Estado, que se ha apoyado en grupos violentos y en un militarismo de cúpulas corruptas, que degradó las instituciones y que violentó todo ámbito de la sociedad hasta devastar la economía y dañar gravemente las bases de la paz", han denunciado.
Los tres han advertido de que "la precariedad y las tensiones que resultan de esta crisis y la insistencia del régimen en 'profundizar' el modelo que la genera, pueden llevarnos en muy corto plazo a una emergencia humanitaria".
EL GOBIERNO, EN FASE TERMINAL
Para ellos, "es claro que el Gobierno de Maduro ya entró en fase terminal", por lo que es "obligación de todo demócrata ayudar a resolver la actual crisis y hacer que la transición, es decir, el paso del sistema superado a uno nuevo lleno de esperanza, se produzca de la mano de la mayoría de los venezolanos".
"Asumiendo ese compromiso hacemos un llamado, sin distingos políticos y trascendiendo las diferencias, para que pongamos en marcha, con la urgencia del caso, un acuerdo nacional para la transición en el que esté representada la unidad de todos los ciudadanos de Venezuela", han propuesto.
"Los consensos y compromisos del acuerdo nacional le darán solidez a las decisiones que deberán ser adoptadas para salir de la crisis en todos los ámbitos, para armonizar socialmente al país y para asegurar la estabilidad política en su paso por un proceso que experimentará riesgos, turbulencias y acechanzas de diverso orden", han indicado.
En concreto, han propuesto "un programa basado en tres agendas de acciones concretas, el cual se ha alimentado de las contribuciones que han hecho en los últimos tiempos diversos grupos de valiosos venezolanos, que servirá de guía para superar la crisis y comenzar la reconstrucción del país".
RECUPERAR LOS DERECHOS Y LIBERTADES
Como primer eje, han esbozado "una agenda política-institucional dirigida a restituir las libertades conculcadas, la soberanía, la paz social y el Estado de Derecho".
La prioridad es "restablecer la vigencia plena de las instituciones democráticas y los Derechos Humanos, liberar a los presos políticos, facilitar el inmediato retorno de los exiliados y solicitar del sistema judicial la apertura de los procesos a que haya lugar para el castigo de delitos graves cometidos al amparo del Gobierno".
Además, han subrayado la necesidad de "reponer el ejercicio efectivo de la libertad de expresión y del derecho ciudadano a informarse sobre la gestión del Estado y revertir totalmente las violaciones y arbitrariedades cometidas en estos ámbitos".
También han exigido "rescatar la autonomía de los órganos del Poder Público, designar a sus directivos por las vías constitucionales y rehabilitar la pluralidad política y la soberanía del Estado venezolano".
Como colofón final, apuntan a la celebración de "elecciones presidenciales libres y absolutamente transparentes", de forma paralela a un proceso de despolarización política y de reconciliación nacional, que involucre a toda la sociedad en la reconstrucción de las bases para la paz".
"EMERGENCIA SOCIAL"
Como segundo paso, López, Ledezma y Machado apuestan por "una agenda para atender la emergencia social y asegurar la atención eficaz a los sectores más vulnerables".
Así, abogan por "restablecer a cortísimo plazo el abastecimiento normal de alimentos y otros bienes de consumo esencial de las familias y los suministros que impiden la actividad de las cadenas de distribución".
"Garantizar que sean cubiertas las necesidades de salud de todo el pueblo de Venezuela, resolviendo el desabastecimiento actual de medicinas y equipos médicos y suplir los déficits de personal de salud de distintos niveles", han añadido.
A medio plazo plantean "corregir las fallas de los servicios públicos fundamentales en todo el país, con especial prioridad en los de electricidad, agua, saneamiento, gas doméstico y transporte público".
Persiste también el reto de "enfrentar la emergencia de seguridad ciudadana, desmantelar las redes criminales que proliferaron gracias a la impunidad y a la complicidad del régimen actual y abordar de manera integral el problema en sus facetas de prevención".
RECUPERACIÓN ECONÓMICA
Por último, han diseñado "una agenda enfocada en estabilizar la economía, recuperar el ingreso familiar y generar confianza en el país" entre los inversores, tanto nacionales como extranjeros, especialmente regionales.
Los líderes opositores han considerado prioritario "recuperar la capacidad operativa y elevar significativamente la producción de la industria petrolera, revisar los marcos legales y los acuerdos lesivos a la misma y designar una nueva directiva de PDVSA, honesta y con capacidades, para garantizar su funcionamiento eficiente".
También han recordado la urgencia de "desacelerar el proceso inflacionario actual, asumir una política cambiaria que promueva la producción nacional y, en general, corregir los desequilibrios macroeconómicos generados por años de excesos y corruptelas".
El objetivo es "insertar nuevamente a Venezuela en los circuitos financieros internacionales y obtener de ellos los apoyos económicos necesarios para superar las dificultades del corto plazo", lo que supone "reconstruir las bases jurídicas" y "llegar a acuerdos para la justa reparación de los daños por expropiaciones arbitrarias".