López Obrador acusa de "faccioso" al Supremo tras invalidar el traslado de la Guardia Nacional a Defensa

MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha reprochado este miércoles al Tribunal Supremo de Justicia que haya declarado inconstitucional el traslado de la Guardia Nacional al Ministerio de Defensa, acusando a los jueces de obrar de manera "facciosa" y de seguir con prácticas del pasado "corrupto".

"Ocho ministros de la Suprema Corte con excepción de tres actuaron de manera facciosa y no con criterio jurídico, sino político, defendiendo las antiguas prácticas del régimen autoritario y corrupto", ha espetado López Obrador.

Este martes, el Supremo invalidó el traslado de la Guardia Nacional a la cartera de Defensa, al considerar que contravenía el Artículo 21 de la Constitución, que recoge el carácter civil de este cuerpo policial, por lo que volverá a depender de manera íntegra del Ministerio del Interior.

López Obrador ha lamentado que estos jueces del Supremo hayan maniobrado en favor de la "cúpula" en detrimento del pueblo mexicano y si bien ha subrayado que respetarán esta decisión, confía en que para las elecciones de septiembre de 2024 logren la mayoría necesaria en el Congreso para sacar adelante esta medida.

"Estoy muy seguro de que se va a tener mayoría calificada en la Cámara de Diputados y en el Senado", ha dicho López Obrador. En ese caso, ha adelantado que presentará en el primer día de legislatura una nueva propuesta constitucional para que este cuerpo policial pase a depender del Ejército.

"¿Cuándo se había visto que la Corte se enfrente al presidente? ¡Nunca! Vamos a cumplir con lo que resolvieron los jueces, pero vamos a hacer valer nuestros derechos y facultades", ha expresado en su comparecencia diaria ante los medios.

López Obrador ha defendido este cambio en base a que así se evitarían casos de corrupción como los ocurridos durante del sexenio de Felipe Calderón, en el que su secretario de Seguridad, el hoy preso Genáro García Luna, negoció con los cárteles. Sin embargo, los críticos sostienen que militarizaría la seguridad pública.