MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha reiterado este martes su política de no injerencia en la crisis en Venezuela pero ha ofrecido el país como sede para un eventual diálogo entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición con vistas a lograr una "salida pacífica".
"Convoco respetuosamente a las partes en conflicto a que se sienten a dialogar y a buscar una salida pacífica", ha señalado López Obrador durante su rueda de prensa diaria, al tiempo que ha añadido que si lo piden las partes, México podría acoger ese diálogo. "Las puertas están abiertas en nuestro territorio", ha sostenido.
No obstante, ha añadido que ese papel de mediación también lo podrían realizar Uruguay, que también ha optado por mantenerse al margen en esta crisis, "diplomáticos de prestigio mundial, la ONU, incluso el Papa Francisco".
El mandatario mexicano ha rechazado la "polarización" y la "confrontación" en lo relativo a Venezuela, recordando que la Constitución del país azteca apuesta por "la solución pacífica de controversias".
Asimismo, ha sostenido que si se quiere hacer llegar ayuda humanitaria a Venezuela "se acuda a la ONU y a la Cruz Roja y que no se politice este tema".
México es uno de los pocos países de la región que no ha reconocido a Juan Guaidó, titular de la Asamblea Nacional, como presidente encargado de Venezuela después de que este se autoproclamara como tal el pasado 23 de enero.