CIUDAD DE MÉXICO, 16 Mar. (Reuters/EP) -
El líder izquierdista Andrés Manuel López Obrador, quien tiene posibilidades de ser el próximo presidente de México, presentó este miércoles ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) una denuncia contra el presidente estadounidense, Donald Trump, por su intención de construir un muro fronterizo y sus políticas migratorias.
López Obrador, quien marcha primero en las últimas encuestas de intención de voto de cara a las elecciones presidenciales de 2018, ha estado realizando visitas a ciudades de Estados Unidos donde viven miles de inmigrantes indocumentados mexicanos, como Los Angeles y Nueva York.
"Es una denuncia contra las órdenes emitidas por el presidente Donald Trump en el propósito de construir un muro en la frontera y lo que consideramos más grave, la persecución de inmigrantes en este país", ha declarado López Obrador en rueda de prensa en Washington.
La denuncia, que tiene que sortear varios pasos en la CIDH para ser admitida como un caso de violaciones a los Derechos Humanos, está firmada por 12.000 personas, no solo mexicanos sino también estadounidenses, ha añadido.
Un abogado que lo acompañaba, Netzaí Sandoval, ha explicado que en la denuncia ante la comisión de la Organización de Estados Americanos (OEA) se solicita la intervención para que se detengan las deportaciones masivas contra inmigrantes mexicanos, entre otros puntos.
El documento sostiene que el Gobierno de Trump ha violado el derecho a la no discriminación, derechos de los niños y el derecho a la justicia y al debido proceso, entre otros.
Si bien el Gobierno mexicano ha señalado que no ha habido un aumento de las deportaciones de mexicanos durante las primeras semanas del gobierno de Trump, algunos medios han publicado testimonios de personas que han sido detenidas en la calle y deportadas de inmediato, separándolas de sus familias y sin darles el derecho de un juicio migratorio.
López Obrador quiere que el presidente Enrique Peña Nieto sea más firme ante Trump y presente una denuncia ante Naciones Unidas para defender a los inmigrantes indocumentados, que son unos 6 millones en Estados Unidos. El Gobierno ha dicho que considera la posibilidad.
"Más allá de las fronteras debe procurarse el respeto a los Derechos Humanos. Es una falacia, un disparate decir Estados Unidos primero o América Primero. Lo primero es la justicia y la fraternidad universal", ha sostenido el dirigente izquierdista refiriéndose a uno de los eslóganes de Trump.