Archivo - Alexander Lukashenko, presidente de Bielorrusia. - -/Kremlin/dpa - Archivo
Se abre a un "diálogo constructivo" con Occidente siempre y cuando se respeten la soberanía y los valores bielorrusos
MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha asegurado este martes que Occidente "no pude esperar" para "arrastrar" a su país al enfrentamiento, en medio de las acusaciones de estos días de que Ucrania habría desplegado fuerzas adicionales en la frontera que comparten ambos países.
En un encuentro que ha mantenido este martes en Minsk, la capital, con el presidente de la Duma Estatal rusa, Viacheslav Volodin, Lukashenko ha señalado que Rusia y Bielorrusia tienen "muchos problemas comunes" que resolver, recoge la agencia de noticias estatal bielorrusa BelTA.
"Creo que ustedes están al tanto y ven lo que está pasando en Bielorrusia. No pueden esperar para involucrarnos en conflictos. Para dispersarnos a lo largo de esta frontera, hacer imposible nuestra resistencia y escalar las cosas hasta un punto que haga temblar al mundo entero", ha advertido.
"Es una situación muy grave. No debemos relajarnos bajo ninguna circunstancia", le ha conminado Lukashenko a un Volodin que, por su parte, ha apelado a la unidad de ambos países para poder "superar los desafíos" a los que tienen que enfrentarse.
La pasada semana, el Ministerio de Defensa de Bielorrusia afirmó que había detectado movimientos inusuales en la frontera con Ucrania, como vuelos de reconocimiento y la acumulación de tropas en la región de Yitomir, a apenas unos 100 kilómetros de distancia de territorio bielorruso.
Por ello, anunció el despliegue de fuerzas y medios adicionales de defensa a aérea a fin de proteger su frontera. Por su parte, Ucrania negó tales hechos.
"DIÁLOGO CONSTRUCTIVO" CON OCCIDENTE
Por otro lado, Lukashenko ha asegurado su disposición a entablar un "diálogo constructivo" con las principales potencias occidentales siempre y cuando se respete la soberanía nacional bielorrusa y los valores del país, principal aliado de la Rusia de Vladimir Putin.
"Seguimos dispuestos a iniciar un diálogo constructivo con Occidente. Nuestras condiciones son simples: el respeto de la soberanía de Bielorrusia, las tradiciones nacionales, nuestra memoria histórica y la elección del pueblo bielorruso", ha manifestado el presidente Lukashenko.
En este contexto, el mandatario bielorruso ha incidido en que la política de sanciones adoptada en los últimos años por las principales potencias occidentales no hace más que "fortalecer" a Minsk. Además, ha asegurado que "un gran número de países" tiene la intención de trabajar con Bielorrusia y desarrollar relaciones.
Bielorrusia es el principal aliado de una Rusia que, desde la invasión de su país vecino Ucrania, ha sido objeto de sanciones a nivel internacional. Asimismo, Occidente también ha señalado al régimen de Lukashenko por su deriva autoritaria y la represión desatada tras las elecciones fraudulentas de 2020.