MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha concedido este miércoles un nuevo perdón a 30 personas condenadas en relación con las protestas antigubernamentales en el país, en la segunda medida de este tipo en menos de un mes, sin que por ahora hayan trascendido detalles sobre las identidades de los beneficiarios de esta decisión.
La Presidencia bielorrusa ha especificado en un comunicado publicado en su página web que todas estas personas "fueron condenadas por crímenes relacionados con las protestas" y ha destacado que se trata de "un gesto humano hacia estas personas". "Han recibido una oportunidad de volver a una vida normal, a su familia y al trabajo", ha destacado.
Así, ha detallado que los perdonados son 23 hombres y siete mujeres y ha agregado que "la mayoría" de ellos son "padres de niños y menores". "Todos estos individuos cumplieron las condiciones obligatorias para un perdón. Presentaron una petición para un perdón, admitieron su culpa, se arrepintieron sinceramente y prometieron llevar una vida en línea con la ley", ha zanjado.
La principal dirigente opositora, Svetlana Tijanovskaya, que vive en el exilio, se ha mostrado "aliviada" por la última batería de indultos, ya que se trata en todos los casos de personas "inocentes". Sin embargo, también ha querido señalar que "la represión sigue aumentando y más de 1.400 personas permanecen presas por razones políticas", por lo que ha reclamado una "presión internacional sostenida" sobre el Gobierno.
Según la ONG Viasna, en agosto quedaron en libertad 53 presos políticos --al menos 21 gracias a indultos--, pero a la lista de reclusos se sumaron ese mismo mes otros 52 nombres.
Lukashenko ya firmó a mediados de agosto el indulto de otras 30 personas condenadas por "delitos relacionados con las protestas", cuatro años después de las masivas movilizaciones contra su controvertida reelección en las urnas para un nuevo mandato, el sexto desde que el país se separó de la Unión Soviética.
El mandatario se hizo con la victoria con el 80 por ciento de los votos, lo que derivó en una oleada de protestas para denunciar los resultados. Las fuerzas de seguridad reprimieron con dureza las movilizaciones en medio de las críticas internacionales a los comicios y la aplicación de sanciones contra Minsk.
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