MADRID, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha asegurado que está abierto al "diálogo" con la oposición, tras votar en las elecciones presidenciales de este domingo, que ha confesado que son unas de las más "difíciles" para él, si bien ha subrayado que no permitirá que el país descienda al "caos".
"Estoy dispuesto a implicarme en un diálogo (...) Si sois capaces de hacer algo por el país, crearé las condiciones para que podáis hacerlo", ha dicho Lukashenko en alusión a la oposición, tras depositar su voto en un centro electoral de Minsk, según recoge la agencia de noticias BelTA.
No obstante, al mismo tiempo ha advertido de que no tolerará ningún intento de "desestabilizar" Bielorrusia. "Si queréis empujar al país hacia el caos (...), mi respuesta será inmediata", ha avisado, recalcando que tiene "poderes constitucionales" para actuar.
Lukashenko ha aseverado que, si la oposición "respeta la ley", "no habrá problemas". "Pero si intentáis derrocar al Gobierno, romper algo o atacar a alguien y esperáis que yo o cualquier otro se arrodille y os bese los pies, eso no va a pasar", ha incidido.
A pesar de la advertencia, Lukashenko ha augurado que la jornada electoral transcurrirá sin mayores incidentes, así como los días posteriores: "No hay motivos para creer que mañana el país se sumirá en el caos o en una guerra civil".
El actual mandatario, en el poder desde 1994 y que aspira a su sexto periodo de Gobierno, ha confesado que la cita con las urnas de este 9 de agosto supone uno de los mayores desafíos a su autoridad. "No diría que son las elecciones más difíciles pero sí unas de las más difíciles", ha admitido.
Lukashenko se medirá este domingo con Svetlana Tijanóvskaya y otros tres candidatos opositores --Ana Kanopatskaya, Andrei Dimitriev y Sergei Cherechen--. Tijanovskaya sustituye a su marido, el popular bloguero opositor Sergei Tijanovski, que fue condenado en mayo por incitación a la violencia.
Dos de los rivales más fuertes de Lukashenko han sido encarcelados en el período previo a las elecciones y un tercer candidato potencial, el que fuera embajador de Bielorrusia en Estados Unidos, Valery Tsepkalo, huyó a Rusia después de recibir un aviso de que él también sería arrestado en breve.
Además, el sábado fue detenida la jefa de la campaña electoral de Tijanovskaya, Maria Kolesnikova. Las autoridades bielorrusas han esgrimido que fue un "error" y finalmente la han liberado.
Algo más de 6,8 millones de bielorrusos están llamados a las urnas para elegir al próximo presidente bielorrusio en una jornada electoral que terminará a las 20.00 (hora local) y que cuenta con unos 250 observadores internacionales.