MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha acusado este viernes al presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, de iniciar el proceso de 'impeachment' (juicio político) contra la presidenta del país, Dilma Rousseff, pensando "en su propia supervivencia".
En un foro organizado en Madrid por 'El País', Lula, acompañado del ex presidente español Felipe González, ha indicado que Cunha, acusado de haber recibido sobornos en el escándalo de la petrolera estatal Petrobras, ha decidido atacar a Rousseff para cubrirse las espaldas en un movimiento político injustificado.
Según Lula, Rousseff implementó políticas económicas necesarias ante la situación de crisis del país, mientras trataba de que no tuvieran que "bajar un peldaño" los 40 millones de personas que dejaron atrás la pobreza y los 36 que se incorporaron a la clase media durante sus ocho de Gobierno. Con ello, ha justificado las 'pedaladas' o maniobras que la mandataria realizó con los presupuestos del Estado y que sus enemigos políticos tildan de ilegales.
Sin embargo, el que fue líder sindicalista reconoce los errores de su partido y el de la actual mandataria, el Partido de los Trabajadores (PT), que han generado el descontento entre los brasileños. "Vencimos las elecciones (en 2014) y después de las elecciones hicimos cosas que habíamos dicho que no haríamos: recortar y faltar a los derechos de los trabajadores", ha indicado.
"Estuviera equivocada o no, había cosas en las que la presidenta tenía que cambiar", ha señalado. Pero para el ex presidente lo más complicado de resolver no es la crisis económica que atraviesa Brasil y que ha puesto a Rousseff contra las cuerdas. "Habrá seis meses de agonía o sufrimiento, pero Brasil no tardará mucho más en recuperarse", ha vaticinado.
"Yo tenía 67 años cuando descubrí que tenía cáncer", ha recordado el ex presidente, que superó en 2012 un cáncer de laringe que le había sido detectado el año anterior. "Es lo mismo para la economía brasileña", ha puesto como ejemplo Lula, refiriéndose a que Brasil sufre una enfermedad económica de la va a recuperarse.
Tampoco le preocupa la corrupción que ha destapado la 'Operación Lava Jato', que investiga el escándalo de Petrobras. "Pocos países del mundo tienen las instituciones que nosotros tenemos para combatir la corrupción", ha asegurado, al tiempo que ha afirmado "en Brasil tanto el presidente como el brasileño escondido en el último rincón saben que tienen que hacer las cosas bien para no ser molestados (por la Justicia)".
Sin embargo, sí se encuentra preocupado por la crisis política que atraviesa Brasil, una crisis que trasciende a la económica. El problema para él es también de dimensión global. "La política se ha subcontratado, los presidentes se reúnen, deciden algo que después pasa por los burócratas. Los burócratas son gente preparada para decir que no", ha explicado.
CRISIS DE GOBERNAZA
Por su parte, González ha coincidido en definir la crisis brasileña como algo "coyuntural" y ha subrayado que los países atraviesan "una crisis de democracia representativa", pero "no sólo en América, también en Europa".
Sin embargo, ha llamado a luchar contra el "liquidacionismo" que representa la extrema derecha de Marine Le Pen o la extrema izquierda de Nicolás Maduro en Venezuela, y ha pedido que se conserve el sistema democrático, a pesar de sus defectos.
"En Argentina se producen unas elecciones, gana (Mauricio) Macri, hay una profunda división, pero se puede corregir", ha afirmado el ex presidente español en alusión a los comicios presidenciales que tuvieron lugar el pasado mes de octubre en el país y en los que venció el candidato de centro-derecha tras 12 años de 'kirchnerismo'.
Por su parte, Lula ha sido positivo respecto a los últimos 12 años de la política Latinoamericana y respeto al momento actual. "No se preocupen. Macri entiende perfectamente su papel en Argentina y en América Latina. Cuando uno asume como presidente uno deja de hacer lo que cree y hace lo que puede y cree necesario para su país", ha precisado.
Lula ha aplaudido que en los últimos años, en América Latina, se hayan elegido líderes como el ex presidente uruguayo José Mujica o el presidente indígena de Bolivia, Evo Morales. "Cuando yo lo vi por primera vez (a Mujica) pensé que era un loco, con esas vestimentas, ese aspecto, pero ha resultado ser un personajes extraordinario", ha afirmado.
El líder brasileño se reunió el jueves con el Rey Felipe VI después de concluir su viaje a Alemania, donde intervino en una conferencia internacional del Partido Social Demócrata junto al presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz.