MADRID, 5 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha celebrado este viernes el fin de la emergencia sanitaria por la COVID-19, aunque ha aprovechado para recriminar a su predecesor, Jair Bolsonaro, la elevada cifra de muertes por coronavirus debido a su "negacionismo".
"Después de tres años, hoy por fin podemos decir que hemos salido de la emergencia sanitaria de la COVID-19. Desafortunadamente, Brasil, ha superado la marca de 700.000 muertes por el virus. Y creo que al menos la mitad de vidas se podrían haber salvado si no tuviéramos un gobierno negacionista", ha manifestado.
El presidente Lula ha lanzado varias publicaciones en su perfil oficial de la red social Twitter en las que ha arremetido contra Bolsonaro, quien en pleno auge de la pandemia se negó a dar al coronavirus la importancia que merecía e incluso se negó a inocularse las vacunas.
"Vidas perdidas por la negación de la ciencia. Por un gobierno que no compró vacunas apenas se las ofrecieron al país y fomentó el uso de medicamentos sin comprobaciones científicas", ha relatado el mandatario brasileño, quien ha incidido en que a pesar del fin de la emergencia sanitaria "la pandemia aún no ha terminado".
Finalmente, Lula ha instado a la población a inocularse las dosis de refuerzo y asegurarse de "tener siempre el calendario de vacunación completo". "El Gobierno Federal fomentará la salud, la ciencia y la investigación en nuestro país. Actuará para preservar vidas", ha zanjado.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha anunciado este viernes que la OMS ha declarado el fin de la emergencia sanitaria global por la COVID-19. "Ha sido una decisión tomada con precaución. No dudaré en volver a declarar la emergencia si la situación cambia", ha expresado Tedros.