BRASILIA, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva ha tomado posesión este jueves como nuevo miembro del Gobierno, en una ceremonia que supone también el aforamiento del antiguo mandatario de cara a su posible imputación por la investigación de la trama corrupta de Petrobras.
La actual mandataria, Dilma Rousseff, ha firmado los documentos que nombran a Lula da Silva nuevo jefe de la Casa Civil durante una ceremonia en el Palacio de Planalto. El acto también ha confirmado la renovación en el Ministerio de Justicia, departamento al que se incorpora Eugenio Aragao.
Lula fue detenido brevemente el pasado 4 de marzo dentro de la Operación Lava Jato, para determinar cuál era su relación con algunas de las empresas ya salpicada por esta trama de corrupción y blanqueo de capitales. Las autoridades quieren aclarar, entre otras cuestiones, la propiedad de un tríplex de lujo.
La llegada del expresidente al Gobierno ha sido aplaudida por los fieles del Partido de los Trabajadores (PT) y criticada por la oposición, especialmente tras la difusión de una conversación telefónica en la que Rousseff ofrecía a Lula un nombramiento como ministro para que lo utilizara "en caso de necesidad".
MANIFESTACIONES
La toma de posesión de Lula ha estado rodeada de polémica política, pero también social. Simpatizantes y detractores del antiguo presidente se han enfrentado este jueves en las inmediaciones del Palacio Presidencial.
Las fuerzas de seguridad han utilizado gas pimienta para separar a los dos grupos rivales y ha contenido a unos 300 simpatizantes de la oposición que intentaban entrar a una plaza en la que ya se encontraban otros tantos seguidores oficialistas.