BRASILIA, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha declarado este martes por su presunta implicación en el escándalo de corrupción de Petrobras y ha negado el cargo de obstrucción a la Justicia, al tiempo que ha denunciado que es víctima de una "masacre".
Lula ha comparecido ante un tribunal federal de Brasilia para responder por obstrucción a la Justicia, cargo que se basa en los supuestos sobornos que ofreció al ex director del Área de Internacional de Petrobras Nestor Cerveró, a través del entonces senador Delcidio Amaral, para que no llegara a un acuerdo de delación con la Fiscalía.
El ex presidente ha admitido que se reunió "varias veces" con Amaral en la sede del Instituto Lula en Sao Paulo pero ha aclarado que fue por su condición de senador y que en ningún momento surgió el nombre de Cerveró, sobre el que ha negado cualquier influencia.
"Solo conozco un brasileño que podría temer la delación de Cerveró, que es Delcidio. A mí no me preocupa ninguna declaración de ningún director de Petrobras", ha afirmado en su interrogatorio ante el juez federal Ricardo Soares Leite.
Además, ha aprovechado para denunciar que es víctima de una "masacre" por la sucesión de acusaciones formales en su contra. "No saben lo que es esperar con miedo cada día que la prensa que está en tu puerta te diga que vas a ir preso", ha indicado.
Lula ha apuntado asimismo que, conforme a la información que maneja, hay "incentivos" desde el Ministerio Público para que los delatores le mencionen en sus confesiones sobre la trama de Petrobras, según informa Agencia Brasil.
También ha querido defender al Partido de los Trabajadores (PT), su formación política y a la que la Justicia sitúa en el centro de varios casos de corrupción, incluido este. "Me duele profundamente que digan que es una organización criminal", ha confesado.
Por todo ello, el líder izquierdista ha abogado por que la 'Operación Lava Jato', en la que se investiga la red de pago de sobornos a cambio de contratos públicos de Petrobras, llegue "al fondo". "Quiero defender mi honra, que es el valor más grande que tengo", ha sostenido.
Lula está siendo investigando hasta en cinco causas por distintos casos de corrupción, a pesar de lo cual sigue gozando de gran popularidad en Brasil, hasta el punto de que es uno de los favoritos para las elecciones presidenciales de 2018, según los últimos sondeos.