MADRID, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha renovado este viernes sus críticas hacia las instituciones internacionales, a las que ha reprochado "falta de credibilidad" para hacer frente a las actuales "tragedias humanitarias".
"Las tragedias humanitarias a las que estamos asistiendo evidencian la quiebra de las instituciones internacionales. Por no reflejar la realidad actual están perdiendo efectividad y credibilidad", ha dicho Lula en la cumbre virtual Voces del Sur Global, organizada por el Gobierno de India, recoge 'O Globo'.
"Brasil, en su mandato del Consejo de Seguridad de la ONU, ha trabajado incansablemente por la paz, pero las propuestas son reiteradamente frustradas por el derecho al veto. Necesitamos rescatar la confianza en el multilateralismo", ha reclamado el presidente Lula.
Una de estas propuestas de Brasil y vetada, en esa ocasión por Estados Unidos, fue la de establecer pausas humanitarias para la entrega de ayuda a los civiles en la Franja de Gaza hace ahora cerca de un mes, en pleno apogeo de los ataques israelíes sobre el enclave palestino, los cuales dejan ya más de 11.500 muertos.
"Necesitamos recuperar nuestras mejores tradiciones humanistas. Nada justifica que las principales víctimas de los conflictos sean mujeres y niños. Es necesario restablecer la prioridad del Derecho Internacional, incluido el Humanitario, para todos, sin dobles varas o medidas unilaterales", ha remarcado.
Las críticas de Lula al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas han sido recurrentes, incluso durante la pasada campaña electoral. Esta semana, insistió de nuevo en que "la ONU necesita cambios", entre los cuales está acabar con el derecho al veto que poseen algunos Estados, ya que "la ONU de 1945 no sirve para la 2023".
Esta semana, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó la primera resolución en relación a la guerra entre Hamás e Israel de las varias que se han presentado desde que el conflicto volvió a recrudecerse hace un mes.
A propuesta de Malta, se acordó la necesidad de establecer pausas humanitarias para la entrega de ayuda y la exigencia a Hamás de que libera a las 240 personas que mantiene bajo cautiverio desde su asalto el 7 de octubre.