LUSAKA 19 Ene. (Reuters/EP) -
El abogado Edgar Lungu se ha convertido en el principal favorito para hacerse con la victoria en las elecciones presidenciales previstas para este martes, 20 de enero. Bajo su fachada de hombre tranquilo ha demostrado tener sentido común y gran determinación.
Lungu, candidato del gobernante Frente Patriótico, tendrá como principal rival a Hakainde Hichilema, un empresario del Partido Unido para el Desarrollo Nacional que ha logrado una gran popularidad entre la clase media y las élites económicas.
Las elecciones han sido convocadas ante la muerte del presidente Michael Sata, fallecido el pasado octubre a los 77 años de edad cuando aún estaba en el cargo. Ante la ausencia de sondeos de opinión fiables pocos expertos se atreven a pronosticar un resultado. "Lungu tiene una ligera ventaja, pero hay muchas incógnitas. Está demasiado ajustado", ha indicado el analista político de la Universidad de Zambia Alex Ngoma.
Lungu ha apelado durante la campaña a la base obrera tradicional que sostenía a Sata, un dirigente populista perteneciente a la tribu bemba, mayoritaria en el país. Es frecuente para Lungu la utilización de un lenguaje cercano e incluso jerga y expresiones de los idiomas tradicionales, mientras que se evitan los debates profundos sobre política.
Así, Lungo ha seguido el ejemplo que llevó al poder a Sata en 2011 y se ha comprometido a construir carreteras y reducir el precio del combustible y los alimentos pese a las presiones del Fondo Monetario Internacional para que reduzca el gasto público.
"Votaremos a Lungu por Michael Sata", ha asegurado un vendedor de zapatos de la capital, Lusaka. "Lo que dice Lungu en campaña supone una continuidad con respecto al antiguo presidente. Que acabe lo que Sata empezó", ha argumentado mientras muestra orgulloso una camiseta con el lema "Vota Lungu".
CARÁCTER CALLADO
Sin embargo, Lungu, con su altura, delgadez y su carácter callado es muy diferente de Sata, un líder nato conocido por su apodo de 'Rey Cobra' por su lengua viperina. Solo surgió como posible sucesor de Sata en agosto, cuando Sata expulsó del partido a su delfín, el ministro de Justicia Wynter Kabimba, a quien sustituyó Lungu.
"Si le hubieseis preguntado a cualquiera hace seis mese quién será el próximo presidente, nadie habría respondido que sería Edgar", ha señalado un abogado que ha colaborado con Lungu en declaraciones a Reuters. "Pero quizás deberíamos haberlo sabido. Es un tipo callado, pero muy persuasivo. Tiene un estilo afable y tranquilo y la gente tiende a darle lo que quiere sin darse cuenta", ha añadido.
Hichilema, por su parte, es conocido como 'HH' y en 2011 logró un 18 por ciento de votos, una cifra que podría verse incrementada aprovechando las luchas intestinas en el partido gubernamental tras la muerte de Sata.
Gane quien gane, tendrá 20 meses hasta que se celebren nuevas elecciones presidenciales, coincidiendo con el que hubiera sido el final del periodo presidencial de Sata. Así, Lungu o Hichilema tendrán poco tiempo para aplicar nuevas políticas ante los problemas económicos acuciantes que vive el país.
Zambia es el segundo productor de cobre de África, solo por detrás de la República Democrática del Congo, y ha logrado crecimientos de entre el 6 y el 7 por ciento de media en la última década gracias a la minería. Sin embargo, el crecimiento se ha reducido al 5,5 por ciento del PIB en el último año y podría caer más incluso debido al descenso de la cotización del cobre. Este metal supone el 70 por ciento de los beneficios de la exportación.
Además, el Gobierno deberá afrontar el conflicto con las empresas mineras por la devolución del IVA y el incremento de los impuestos que afectan a la cotización de la moneda, la kwacha. "Las opciones de grandes cambios están limitadas", ha indicado un diplomático occidental destinado en Lusaka. "La victoria esta vez podría ser un regalo envenenado", ha añadido.