BRATISLAVA 16 Sep. (de la enviada especial de EUROPA PRESS Laura García Martínez) -
El primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel, ha asegurado este viernes que las críticas de su ministro de Exteriores, Jean Asselborn, en las que abogó por la expulsión de Hungría de la UE por su dura política migratoria no representan la "posición oficial" del Gobierno y ha apostado por "hablar en familia" las cuestiones que enfrentan a los Estados miembros.
"Las declaraciones de Asselborn no representan la posición oficial del Gobierno", ha declarado Bettel a la prensa en Bratislava, a su llegada a una cumbre informal de líderes europeos en la que deberá compartir reunión con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, por primera vez desde la polémica.
Con todo, el mandatario luxemburgués ha dejado claro que su ministro defendió valores fundamentales europeos sin los que no se pudo construir la Unión Europea.
"Si Hungría no respeta algunos derechos, debemos poder señalarlo, aunque hay que hablar con las personas, no sin ellas", ha expresado el mandatario luxemburgués, para insistir en que la posición del Gobierno no respalda las declaraciones del jefe de la diplomacia luxemburguesa.
"Si tenemos problemas en la familia, hay que hablarlos dentro de la familia", ha remachado.
Por otro lado, Bettel ha confiado que de la cita de Bratislava salga una 'hoja de ruta' concreta sobre las cuestiones que "no funcionan" en la Unión Europea, para poder avanzar y corregirlas, si bien se ha alejado de las visiones más pesimistas sobre el futuro del bloque.
"Olvidamos que el 90 por ciento de la Unión Europea funciona, y sobre las que no funcionan deberemos trabajar en ello", ha concluido.