LUXEMBURGO, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores e Inmigración luxemburgués y presidente de turno de la Unión Europea, Jean Asselborn, ha dicho este jueves que el refuerzo de los controles en las fronteras exteriores del bloque comunitario es una medida necesaria para asegurar también el mantenimiento del espacio europeo sin fronteras Schengen.
"(El Tratado) de Schengen sólo sobrevivirá si nuestras fronteras exteriores están protegidas", ha declarado Asselborn a la prensa en Luxemburgo, a su llegada a una reunión de ministros europeos de Interior, en la que se aborda esta cuestión y la necesidad de contar con una política común y efectiva de retorno.
El luxemburgués ha apuntado que Schengen no controla las fronteras exteriores y ha pedido abordar "la inmigración en general y el retorno como un paquete".
Este principio es una cuestión "aceptada por todos los países", según ha dicho el jefe de la diplomacia luxemburguesa, que ha explicado que una vez que los Veintiocho coinciden en el "marco" de la política de retorno, el paquete debe "concretarse en las próximas semanas y meses".
Asselborn se refiere tanto al objetivo de diseñar una estrategia eficaz europea como a intensificar las relaciones con los países de origen de la inmigración, con el objetivo de agilizar las devoluciones de quienes han llegado de manera irregular a la UE y no reciben el estatus de refugiado, ni tienen derecho al asilo.
Los Estados miembros coinciden en que "hay que hacer más" en materia de retorno y que se deben asignar a esta área de la gestión migratoria "recursos financieros adecuados", según el borrador de conclusiones en el que trabajan los ministros en su reunión en Luxemburgo.
La cooperación con los países de origen es otra de las claves, por lo que se espera que los ministros también pidan "movilizar todas las herramientas" de que dispone la UE, incluidos los canales diplomáticos y de ayuda a la cooperación, para avanzar en materia de retorno y acuerdos de readmisión con países terceros.