El grupo respalda el proceso de paz y recalca que las conclusiones de Luanda sobre el Gobierno "también deben ser aplicadas"
MADRID, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
El grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) ha denunciado nuevos ataques del Ejército de República Democrática del Congo (RDC) a pesar del alto el fuego y ha dicho que "no permanecerá de brazos cruzados mientras la población es masacrada".
Así, ha rechazado las acusaciones de Kinshasa sobre un incumplimiento de sus compromisos y ha reiterado que "está dispuesto a ceder otras zonas conforme a las resoluciones de la minicumbre de Luanda", celebrada en noviembre de 2022.
En la citada cumbre en Luanda participaron los presidentes de RDC y Ruanda, Félix Tshisekedi y Paul Kagame, respectivamente, y se pactó un alto el fuego y un proceso para el repliegue de los rebeldes. Kinshasa acusa a Kigali de apoyar al grupo, algo negado por las autoridades ruandesas.
El M23 ha destacado en un comunicado que está cumpliendo con los compromisos alcanzados en la minicumbre en Luanda, incluida su retirada de Kibumba y Rumangabo, y ha agregado que "la coalición gubernamental de Kinshasa sigue atacando diferentes posiciones, violando las recomendaciones" de dicho encuentro.
Así, ha incidido en que "las resoluciones de la minicumbre de Luanda no afectan únicamente al M23, sino a todas las partes que participan en la crisis" y ha añadido que "las recomendaciones al Gobierno de Kinshasa también deben ser aplicadas".
El grupo ha subrayado además que también debe procederse "al desarme de grupos armados extranjeros y locales" y a la puesta en marcha de "un plan definitivo para el retorno de refugiados y desplazados internos". "El M23 pide al Gobierno de Kinshasa que cese su retórica belicista, destinada a dañar el proceso de paz en Nairobi, las resoluciones de la minicumbre de Luanda y ocultar el exterminio en curso de nuestras poblaciones", ha destacado.
En esta línea, ha denunciado "un refuerzo" de "la coalición de gobierno de Kinshasa", en la que incluye a milicias como las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), (CODECO) y los mai-mai, además de a "mercenarios europeos". "El M23 sigue comprometido a poner en marcha las resoluciones de Buyumbura y de la minicumbre de Luanda y aporta su apoyo a los esfuerzos regionales incesantes para instaurar la paz en RDC", ha afirmado en su comunicado, firmado por su portavoz, Lawrende Kanyuka.
El comunicado ha sido publicado horas después de que el Gobierno ruandés acusara a RDC de realizar "una lectura selectiva" del comunicado publicado tras la minicumbre de Luanda y alertó de que "sólo puede ser visto como una amenaza de ataques inminentes contra Ruanda".
Kigali manifestó que Kinshasa tiene "un plan" para "salirse de los proceso de paz de Nairobi y Luanda" que pasa por provocar "la salida de la fuerza" desplegada por la comunidad Africana Oriental (EAC, según sus siglas en inglés) para intentar resolver el conflicto. "Los intentos de RDC de sabotear o abandonar estos acuerdos regionales sólo pueden ser vistos como una decisión de perpetuar el conflicto y la inseguridad", arguyó.
"El comunicado de Luanda pide también el cese de todo el apoyo político y militar a la milicia genocida FDLR --un grupo armado rebelde fundado e integrado principalmente por hutus responsables del genocidio de 1994 en Ruanda-- y otros grupos armados ilegales", recordó el Gobierno ruandés a través de un comunicado.
"RDC está violando esta decisión al seguir dando armas y combatiendo junto a múltiples grupos ilegales armados en el este de RDC. Esto constituye además una clara violación del proceso de Nairobi, destinado al desarme y desmovilización de estos grupos armados, y una amenaza a la seguridad de Ruanda", explicó.
Asimismo, apuntó que "el reclutamiento de mercenarios extranjeros por parte de RDC es una clara indicación de que RDC se está preparando para la guerra, no para la paz" y criticó que Kinshasa "ignore totalmente" la cláusula del acuerdo de Luanda sobre la resolución del asunto de los refugiados.
"El Gobierno de RDC no ha reconocido la situación de estos refugiados y no ha hecho esfuerzos para facilitar su retorno seguro a sus hogares en RDC", dijo, al tiempo que reseñó que "los países vecinos de RDC y la región de los Grandes Lagos en su conjunto no pueden permitirse el lujo de más iniciativas de paz fracasadas".