Actualizado: jueves, 17 diciembre 2015 17:36

ATENAS, 17 Dic. (Reuters/EP) -  

 El ministro de Exteriores macedonio, Nikola Poposki, ha señalado este jueves que hay "enormes montañas" aún que superar entre Skopje y Atenas para resolver la disputa que mantienen desde hace casi 25 años por el nombre de la antigua república yugosalva.

Atenas rechaza que su vecino balcánico emplee el nombre de Macedonia desde que el país se independizó de Yugoslavia en 1991, argumentando que implica reivindicaciones territoriales de la provincia griega homónima situada en el norte del país.

"Tenemos que escalar una montaña para resolver esta cuestión", ha declarado Poposki durante una visita a Atenas. Asimismo, ha destacado el deseo de Spokje por tener unas "profundamente buenas relaciones con Grecia", aunque ha señalado "diferencias sustanciales en las posiciones de los dos países". "Creo que no hay ningún beneficio en crear falsas expectativas", ha añadido.

Por su parte, el ministro de Exteriores griego, Nikos Kotzias, ha dicho que ambas partes están buscando "un compromiso honorable que combata el irredentismo y el extremo nacionalismo de ambas partes".

La visita de Poposki a Atenas, la primera de un alto cargo macedonio en 15 años, se produce después de que este miércoles el primer ministro macedonio, Nikola Gruevski, se haya mostrado dispuesto a reanudar el diálogo con Grecia para resolver la disputa.

"Nos gustaría empezar cuanto antes un diálogo con Grecia para encontrar una solución, y si la encontramos tendremos que acudir a los ciudadanos y organizar un referéndum", dijo Gruevski en una entrevista concedida al diario británico 'The Guardian'. "Tendremos que encontrar alguna solución a través del diálogo, y tras ello preguntar a los ciudadanos: ¿esto está bien o no?", explicó.

BLOQUEO EN LA OTAN

El Gobierno griego ha acusado en numerosas ocasiones a Macedonia de apropiarse de aspectos de la cultura helena para construir su identidad nacional, en una disputa que ha llevado a Atenas a bloquear la entrada del país en la OTAN y la Unión Europea (UE) y a Naciones Unidas a referirse al país como Antigua República Yugoslava de Macedonia hasta que se resuelva la disputa.

La decisión de la OTAN de este mes de invitar a Montenegro, otra exrepública yugoslava, a unirse a la Alianza subraya aún más el atraso de Macedonia, con respecto a sus vecinos.

Gruevski se enfrenta a unas elecciones en abril, después de un año de crisis política. Ha pasado parte de su mandato proclamando el nacionalismo y rechazando las peticiones de Atenas de que cambie el nombre de Macedonia.

Mientras que Occidente ha aumentado su preocupación sobre el deterioro de la democracia en el país bajo el mandato de Grueski, dada la ausencia de un proceso de integración en la UE que ha ayudado a impulsar las reformas en el resto de países que formaban Yugoslavia.

Macedonia evitó una guerra civil en 2001 cuando las guerrillas de etnia albanesa lucharon contra las fuerzas de seguridad del Gobierno para conseguir mayores derechos y una representación para la gran minoría albanesa.

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