BUENOS AIRES, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, ha asegurado este martes que su Gobierno pretende alcanzar "un acuerdo razonable" con los fondos de inversión estadounidenses --bautizados como "fondos buitre" por el 'kirchnerismo'-- sobre el pago de la deuda soberana.
En una rueda de prensa celebrada desde la Casa Rosada, Macri ha expresado el deseo de su Gobierno de "cerrar el tema" para recuperar la confianza de los inversores internacionales en Argentina, clave para el desarrollo de su programa económico.
Así, ha ordenado al representante argentino en las negociaciones con los 'holdouts', Luis Caputo, que busque "un acuerdo razonable" con el mediador designado por el juez estadounidense Thomas Griesa para este caso, David Pollack.
Macri ha subrayado que su Gobierno representa "una nueva visión" frente a lo que ha considerado una posición "no razonable" de la Administración de Cristina Fernández de Kirchner. "Pedimos al mediador que nos ayude", ha rogado, de acuerdo con la agencia de noticias Télam.
El líder conservador ha proclamado que Argentina "deje de ser un país catalogado como incumplidor" para "recuperar sus buenas relaciones con el mundo entero". "Queremos que quede atrás esta deuda porque es algo que no nos deja crecer", ha indicado.
De esta forma el jefe de Estado ha fijado la postura que Caputo encarnará en la reunión prevista para este miércoles en Nueva York con Pollack y los fondos de inversión estadounidenses para resolver un litigio cuya cuantía asciende a 10.000 millones de dólares.
"FONDOS BUITRE"
El país suramericano incurrió en 2002 en una cesación de pagos de unos 100.000 millones de dólares, deuda que se reestructuró en su mayor parte pagando menos de 30 centavos por cada dólar a los acreedores en 2005 y 2010.
Una minoría de bonistas, a los que el 'kirchnerismo' denominó "fondos buitre", optaron por demandar a Argentina en tribunales de Estados Unidos, donde obtuvieron un fallo favorable en su reclamo del pago total de la deuda.
Obviando este fallo, Argentina depositó en 2014 el dinero necesario para pagar a los bonistas de las reestructuraciones, pero Griesa bloqueó esos fondos para dar prioridad a los 'holdouts', lo que provocó que el país entrara en suspensión de pagos el 30 de julio de ese año.