BRUSELAS, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha aclarado este viernes a su llegada a la segunda jornada de la Cumbre europea que son los primeros países de la UE a los que llegan los migrantes los que tienen la "responsabilidad" de ofrecer un puerto seguro y abrir "centros controlados" para la tramitación de sus solicitudes de asilo.
El pacto, según el galo, tiene "el equilibrio adecuado entre responsabilidad y solidaridad". La responsabilidad corresponde a los países situados en 'prímera línea', como España, Italia, Malta o Grecia, para establecer los centros de recepción de los migrantes, mientras que "los demás debemos ser solidarios con ellos" y "compartir" la acogida de los refugiados.
También el primer ministro belga, Charles Michel, ha explicado a su llegada que aunque aún no hay un listado de países voluntarios para establecer los centros en su territorio, entiende que serán los que reciben en primer lugar a los migrantes los que deben hacerse cargo. No obstante, ha asegurado que la "orientación del acuerdo es global" y que funciona de acuerdo con "el principio de solidaridad efectiva".
Para Michel, la clave del pacto es que sienta las bases para "luchar por garantizar la libre circulación de personas en el interior de la UE y proteger, al mismo tiempo, las fronteras exteriores". Ha reiterado, además, la necesidad de atender en todo momento al cumplimiento del derecho internacional, también a la hora de colaborar con países terceros.
En este sentido, Macron ha recordado que es necesario avanzar hacia "políticas de retorno más eficaces" y acuerdos de cooperación con países de origen y tránsito, siguiendo el modelo que ya existe con Níger y Libia, pero "hacen falta mecanismos complementarios" para conseguir "desmantelar el modelo de negocio de las mafias".
Su sensación tras el acuerdo ha sido de "satisfacción y victoria", como ha confesado en declaraciones a la prensa, ya que se avanza "hacia una Europa con más protección y más cooperación". "Muchos predecían la ausencia de acuerdo, pero ha sido posible", se ha jactado el presidente francés.
Durante la madrugada los jefes de Estado y de Gobierno de la UE han acordado la la posibilidad de crear centros de migrantes en suelo comunitario"sobre una base voluntaria" después de que Italia haya supeditado su apoyo a un acuerdo definitivo a alcanzar un consenso sobre esta cuestión.
La propuesta para la creación de estos centros "controlados" en territorio comunitario ha sido impulsada por Francia e Italia, y prevé que sirvan para acoger a los migrantes procedentes de las operaciones de rescate en aguas territoriales europeas para posteriormente ser repartidos "de forma voluntaria" entre los países miembros que así lo acuerden.