BUDAPEST, 7 (de la enviada especial de EUROPA PRESS Laura García Martínez)
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha llamado este martes al resto de líderes del continente europeo a "despertar" y hacer valer su peso como bloque para no "desaparecer geopolíticamente" y que sean otras potencias como Estados Unidos, China o Rusia quienes escriban la historia.
"¿Queremos leer la historia escrita por otros? Las guerras lanzadas por Vladimir Putin, las elecciones americanas, las decisiones de los chinos en términos tecnológicos o comerciales, ¿O bien queremos ser quienes escriben la historia?", se ha preguntado el mandatario galo en su intervención de inicio en la cumbre de la Comunidad de Política Europea (CPE) que reúne a casi un centenar de líderes europeos en el Puskas Arena en Budapest.
De este modo, el presidente francés ha avisado al resto de que no les corresponde comentar si la victoria de Donald Trump en las elecciones en Estados Unidos es una "buena o mala" elección, porque es una decisión "legítima" que corresponde a los americanos; sino que lo que deben preguntarse es si están "preparados para defender los intereses de los europeos".
"Debe ser nuestra prioridad, pero no debe serlo desde un 'un 'transatlantismo' ingenuo ni desde el cuestionamiento de nuestras alianzas o de un nacionalismo corto de miras que no nos permitiría ganar el reto frente a China o Estados Unidos", ha remachado.
Así las cosas, Macron ha puesto en valor la "fuerza" de las economías europeas y los sistemas de defensa "sofisticados" en el continente como ejemplos de la fortalece que puede ejercer el continente asume que por lo que representa "geopolítica y comercialmente" es una "potencia inédita".
"El mundo está hecho de herbívoros y carnívoros, si decidimos permanecer herbívoros, los carnívoros ganarán", ha afirmado en su intervención, para después reivindicar una "agenda positiva extremadamente ambiciosa" que aborde claves como la seguridad y la defensa, la economía y el modelo de prosperidad europeo y los valores democráticos.
Así, ha continuado, la alianza de la "gran Europa" permitiría una "potencia política sin igual" que hasta ahora no asume que puede ser "plenamente independiente" y ha optado por "delegar" la geopolítica en Estados Unidos y su modelo de crecimiento en China. "No es la mejor de las ideas, hay que retomar el control en la década", ha remachado.
"Necesitamos una Europa que simplifique sus reglas, que vaya mucho más rápida, que refuerce su competitividad con innovación, y también que refuerce su mercado interior, invertir en su propio mercado, no solo abrirlo a todos", ha razonado; al tiempo que ha avisado del riesgo de la fragmentación energética y pedido un "espacio eléctrico mucho más fuerte" en el continente y asegurar "una agenda de seguridad económica común".