BRUSELAS, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha reiterado este jueves su apoyo al libre comercio pero ha abogado por evitar la "ingenuidad" comercial, al mismo tiempo que ha defendido la necesidad de "definir" una Unión Europea que proteja a sus ciudadanos y de poner en marcha mecanismos de control de inversiones extranjeras en sectores estratégicos.
"Mi doctrina es clara sobre la materia: soy favorable al libre comercio, porque es un elemento de crecimiento y vitalidad (...) Es uno de los elementos y factores de crecimiento. Pero no estoy a favor de la ingenuidad", ha expresado en una rueda de prensa tras la primera sesión de la reunión de líderes europeos.
El presidente francés ha criticado que el bloque comunitario haya sido hasta hace poco tiempo "el único espacio que no se defiende contra las prácticas de 'dumping'" y ha señalado que "aplica de manera laxa el principio de reciprocidad". "No soy en absoluto favorable al proteccionismo, pero soy defensor de la justa protección", ha insistido.
"Soy favorable al libre cambio pero con una reciprocidad justa y eficaz, un la protección de nuestros intereses estratégicos y con instrumentos comerciales que permitan sancionar las prácticas de 'dumping'", ha defendido.
Macron ha abogado así en su primera rueda de prensa en un Consejo europeo por poner en marcha una UE que proteja a sus ciudadanos, al mismo tiempo que ha señalado que Europa es "un proyecto de futuro" que "necesita evoluciones, transformaciones y reformas profundas".
Así, el presidente francés ha instado a "reforzar" un carácter protector que Europa ha perdido "en ocasiones" y ha explicado que "cuando Europa no funciona más según las reglas del sentido común y la solidaridad" y cuando "no puedes explicar Europa" a la sociedad sucede que es "infiel a la idea inicial".
De esta forma, ha asegurado que intentará "convencer" a aquellos países que tienen reservas sobre su idea de controlar las inversiones extranjeras en sectores estratégicos. "Mi responsabilidad (...) es construir alianzas y soluciones comunes, y por tanto convencer", ha dicho.
Macron ha defendido que no pretende cerrar Europa a las inversiones sino desarrollar una política de atractivo que no signifique que la UE está abierta sin condiciones a estas inversiones. El presidente francés ha puesto el ejemplo de Estados Unidos, un país abierto al libre comercio que es el que "más controla" las inversiones extranjeras en entornos estratégicos como la energía, la defensa y el sector bancario.
El presidente de Francia se ha mostrado a favor de que haya inversiones chinas, asiáticas, americanas o africanas en todas las economías europeas pero ha apuntado que es "legítimo" que existan "mecanismos de control" para aquellas inversiones en sectores "estratégicos" que "ponen en duda la soberanía europea o la seguridad colectiva en ámbitos particularmente sensibles".
Por ello, Macron ha garantizado que seguirá "explicando" su propuesta para conseguir "construir una alianza razonable" sobre la misma.