PARÍS, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha apelado "al orden, la calma y la concordia" en respuesta a las movilizaciones de los conocidos como 'chalecos amarillos', que el sábado se concentraron por sexta semana consecutiva en el centro de París y en otras ciudades francesas para demandar cambios profundos.
Macron, de visita a Chad, ha subrayado que está en "contacto permanente" con el ministro del Interior, Christophe Castaner, para estar informado de todo lo que ocurra y ha advertido de que los violentos tendrán una "fuerte respuesta".
"Es obvio que habrá una respuestas judicial severa. Ahora es el orden el que debe reinar, la calma y la concordia. Nuestro país lo necesita, necesita armonía, unidad, un compromiso sincero", apuntó el sábado por la noche Macron en declaraciones a la televisión BFMTV.
Por otra parte, el primer ministro, Edouard Philippe, ha condenado a través de Twitter el simulacro de decapitación de Macron que se realizó durante la manifestación en Angulema.
"Una simulación de decapitación del Jefe del Estado... Agresiones de una violencia inaudita contra la policía... Gestos antisemitas en el centro de París... Está claro que trivializar tales actos debe ser objeto de una condena unánime y de sanciones penales", ha apuntado Philippe en Twitter.
El Acto VI de las movilizaciones de los 'chalecos amarillos' volvió a reunir a miles de personas en las calles y se produjeron algunos disturbios. En la protesta participaron 38.600 manifestantes en toda Francia, 2.000 de ellos en París, según datos del Gobierno.